El Ayuntamiento de Barcelona cumple esta mañana el ultimátum de desalojar la plaza de Cataluña antes de Sant Jordi. Desde las 7.45 de este miércoles agentes de la Guardia Urbana y Emergencias Sociales de Barcelona (Cuesb) han iniciado el desalojo de las dos acampadas reivindicativas que se encuentran en dos puntos separados de la superficie.
Según ha informado el consistori, el dispositivo, en el que también participan equipos de limpieza y del distrito, pretende llevar a cabo tareas de limpieza, salubridad y retirada de todas las instalaciones ubicadas en la plaza, que desde hace semanas alberga dos campamentos.
Protestas diferentes
Quienes acampan hace más de un mes en el centro de la Ciudad Condal son dos grupos con objetivos muy distintos: por un lado independentistas que exigen la entrada en vigor de una república catalana, y por el otro personas sintecho que reclaman medidas sociales para paliar su situación.
El desalojo se produce después de que el Ayuntamiento ya avisara a los acampados de que procedería a limpiar el espacio de cara a las actividades que se prevén en la plaza en los próximos días y en los que habrá una gran afluencia de personas --el lunes es Sant Jordi--, y ha ofrecido a las protestas puntos informativos para visualizar sus demandas.
Momentos de tensión
Durante el desalojo se registran algunos momentos de leve tensión, sobre todo por el malestar de los sintecho que aseguran que es un derecho manifestarse en el espacio público, y por el modo en que los agentes se llevan sus pertenencias en lo que aseguran es "un camión de la basura".
Personal de servicios sociales del Ayuntamiento, presente durante el desalojo, ha ofrecido ayudas, que han sido aceptadas por una decena de sintecho.