Un total de 12 personas sin hogar de la acampada de la Plaza Cataluña han aceptado alojamientos ofrecidos por los servicios sociales del Ayuntamiento, diez en centros de primera acogida y dos en pensiones. Otras personas se están atendiendo y cuatro de ellas han rechazado esta opción.
Así lo ha explicado el gerente del Institut Municipal de Serveis Socials, Jordi Sánchez, en declaraciones a los medios junto al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, después de que se haya desalojado la plaza. La acampada de los sintecho en las últimas semanas sumaba esta mañana unas 20 personas.
Más presupuesto para los sintecho
Pisarello ha destacado que la intervención ha tenido como objetivo "evitar que haya problemas de salubridad" en la plaza y garantizar un uso razonable del espacio público, teniendo en cuenta eventos que prevén una gran concentración de personas en el entorno, sobre todo Sant Jordi, que se celebra el lunes.
Pisarello ha asegurado que el Ayuntamiento ha aumentado un 30% el presupuesto en este ámbito y que la mitad de las personas sin hogar en Barcelona llevan menos de cinco meses en la ciudad, lo que requiere una reflexión y tratar el asunto desde el entorno metropolitano y catalán: "Necesita un debate de país", también presupuestario, ha defendido.
Más de 1.000 personas sin hogar
El gerente ha resaltado que, además de las personas en equipamientos, en la calle viven entre 1.000 y 1.100, cifra que ha aumentado en un centenar en el último medio año, aunque muchos son de "alta movilidad" --están una temporada en la ciudad y luego se trasladan--, y ha explicado que un 15% de las personas en equipamientos tienen trabajo pero no pueden permitirse una vivienda.
El teniente de alcalde ha avisado de que el fenómeno debe ser visible de forma rigurosa y con cifras, evitando "que se quiera instrumentalizar de forma partidista el sufrimiento de esta gente, como han hecho algunas fuerzas políticas", por lo que ha pedido un debate sereno sobre el asunto.
Ha asegurado que el Gobierno de Colau no descansará mientras haya una sola persona en situación de vulnerabilidad, pero ha remarcado que no existe soluciones "mágicas", y ha garantizado que, aunque provengan de otros municipios, cualquier persona que llegue a la ciudad es tratada como cualquier barcelonés.