El borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2018 prevé aumentar la partida general para becas en 50 millones de euros. Hasta 1.575 millones, “la dotación más alta de la serie histórica”, tal como se vanagloria el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, sacando pecho tras años de recortes o subidas como el ridículo 0,3% del año pasado.
Incluso habla de nuevas “becas de excelencia”, eliminadas por José Ignacio Wert, y todavía sin explicar.
Apoyo al meritorio
"Están orientadas a aquellos alumnos con aprovechamiento académico excelente con el objeto de cubrir tanto sus necesidades como una parte importante del coste de sus matrículas", anuncia el ministerio tratando de paliar la polémica que ha despertado el escándalo del máster de Cristina Cifuentes.
Ya puestos, en año electoral, el Ejecutivo contempla, sin que Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda, saque un euro de sus arcas, tocar a la baja las matrículas universitarias de grados para que las comunidades autónomas puedan ponerlas a coste cero, es decir, gratuitas.
Ingresos para las autonomías
Todo apunta que las autonomías no estarán por la labor de renunciar a unos estupendos ingresos por esos conceptos. Los estudiantes lo agradecerían, ya que España es el octavo país más caro de Europa para hacer estudios de grado y el noveno para los másteres, según un informe comparado de CCOO.
Actualmente, apenas un 29% del alumnado de las universidades españolas se libra de pagar la matrícula por disponer de algún tipo de beca.