Millones de personas en todo el mundo han enfermado de un día para otro. En España, han sido en torno a cinco millones. ¿Ha ocurrido algún tipo de pandemia mundial que se ha extendido a gran velocidad por el aire? ¿Se ha visto alterada la salud de las personas? No, nada de eso. Han cambiado los criterios médicos para establecer que una persona sufra de hipertensión arterial (HTA).
Se ha alterado el umbral mínimo para considerar que una persona padece HTA y así han aumentado la cantidad de enfermos. Según publica El Español, estos cambios han recibido la crítica de diversos médicos de familia que señalan que esto sólo convierte a personas sanas en enfermas “sin aportar beneficios”.
Cambia la presión máxima y mínima
Las medidas tradicionales para diagnosticar hipertensión en los pacientes son 140/90 mmHg. En 2013, una nueva recomendación establecía en 150 el nivel de seguridad para aquellas personas mayores de 60 años. Las personas que tuvieran una tensión igual o superior a estas cifras comenzaba a recibir tratamiento médico para aliviar dicha presión.
Fue el pasado mes de noviembre cuando el Colegio de Cardiología de EEUU (ACC) y de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) y otras instituciones médicas realizaron un informe en el que establecían nuevas recomendaciones. Los valores se colocaban ahora en 130/80. Esto es lo que ha provocado que muchas personas que se encontraban sanas hayan pasado a ser nuevos enfermos de hipertensión. En total, la población adulta que padecía esta enfermedad pasaba del 33% al 47%. Y en España se ha traducido en 5 millones de personas.
Esto implica que estos nuevos enfermos de hipertensión tengan que comenzar a medicarse cuando antes no lo hacían. Y las personas que ya se estaban medicando ahora tendrán que tomar tratamientos más fuertes.