La edad legal de jubilación ha aumentado a 65 años y seis meses este 2018, siguiendo el plan para subir hasta los 67 de forma gradual. Sin embargo, la edad media real se situó en 2017 en 64,3 años. Y es que las jubilaciones anticipadas representan todavía el 43,5% del total. La cifra, que fue de 134.329 personas el año pasado, ha disminuido, lo que acerca ligeramente el mercado laboral a los intentos de los últimos Gobiernos de aumentar la edad de jubilación para hacer sostenible el modelo de pensiones.
Los datos muestran que la edad media de 64,3 años es la mayor hasta el momento, que ya se registró en 2013. Entonces, las normas para acceder a la jubilación anticipada se volvieron más estrictas, lo que hizo que el porcentaje de trabajadores que lo hacían bajara del 42,2% al 38,2%. Son los empleados por cuenta ajena los que contribuyen a aumentar la media –de 63,9 años–. Los autónomos, en cambio, superan la edad legal y trabajan hasta los 65,9 años de media.
Pensiones más altas
Es la primera vez en los últimos tres años que la proporción de jubilaciones anticipadas desciende, ya que en 2014 se incrementó el 3,1%, el ejercicio siguiente el 3,5% y en 2016 lo hizo el 7,8%. Este tipo de retiro no sale a cuenta a la Seguridad Social, pero sí a las empresas. Es por esta razón, según recuerda este lunes Cinco Días, que los expertos y organismos internacionales recomiendan reducirlas con tal de asegurar la viabilidad del sistema de las pensiones.
Aunque en general una jubilación anticipada va acompañada de penalizaciones para la pensión final que recibe el cotizante, la paga media es un 40% superior que la de los jubilados a la edad legal. En concreto, en 2017 se situó en 1.573 euros mensuales, frente a los 1.125 euros al mes que recibieron los que se retiraron a partir de los 65 años y cinco meses.