Una joven lleva cuatro años esperando una operación en Cataluña. La paciente de 26 años, que sufre obesidad mórbida, fue derivada al Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) en 2013 para que se la valorara. Su intervención quirúrgica ha quedado bloqueada allí.
Según ha avanzado Europa Press, la ciudadana fue atendida en el Hospital Sant Camil de Sant Pere de Ribes (Barcelona) en 2013, desde donde se la derivó a la ciudad sanitaria de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para su evaluación. No pasó su primera visita hasta 2017. Ahora, se encuentra en el Servicio de Endocrinología del complejo sanitario de enfermos agudos para determinar si es candidata a cirugía bariátrica. La decisión médica no está tomada pese a que ya la han visitado varios especialistas.
"Denegación de asistencia"
Cabe destacar que el hospital del ICS no ha tramitado su caso pese a que el hospital de donde provenía, Sant Camil, realizó un requerimiento a Bellvitge en 2016. La gerencia de la ciudad sanitaria respondió que "aún quedaban dos años para visitarla". Cualquiera que sean las comunicaciones entre centros sanitarios, la paciente no ha entrado aún en la lista de espera oficial para cirugía de obesidad mórbida, que es de 472 días en el sistema público catalán y de 665 días en el complejo médico de L'Hospitalet.
Ello ha provocado una reacción airada de la Asociación Defensor del Paciente. La agrupación que dirige Carmen Flores ha tildado el caso de "denegación de asistencia". También ha avisado de que remitirá el expediente a la fiscalía si la sanidad pública catalana no lo remedia.
Quince casos en los últimos años
El Síndic de Greuges de Cataluña, que instó al Servicio Catalán de Salud (CatSalut) a visitar a la joven por partida doble, ha admitido que ha recibido al menos una quincena de quejas similares en los últimos años. El defensor del pueblo autonómico, Rafael Ribó, concluyó en un informe publicado en 2017 que "los tiempos de espera entre la primera visita y la operación son muy superiores a los que se informan" en los casos de obesidad mórbida y cirugía bariátrica.
Por su parte, la joven ha subrayado que la larga espera para pasar el corte médico y someterse a la intervención quirúrgica le ha ocasionado problemas personales, como la pérdida de su empleo.