Tres pueblos para enamorarse de Cataluña

Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida son las capitales de la cuatro provincias de Cataluña. Son cuatro de las ciudades que los turistas suelen elegir a la hora de hacer turismo en la comunidad, pero debes saber que hay muchos pueblos catalanes que también merecen una visita.

Desde Skyscanner nos recomiendan Sitges, Besalú y Cadaqués, tres pueblos catalanes que quizá no sean tan famosos como las ciudades mencionadas anteriormente, pero que esconden rincones espectaculares que te ayudarán a enamorarte un poco más de Cataluña.

Tres de los pueblos más bonitos de Cataluña para visitar

Sitges

Popular entre el colectivo LGTB y adorada por los barceloneses, la villa marinera de Sitges vive de cara al mar y ha sabido condensar en un solo municipio modernidad y tradición. La estampa de la iglesia de Sant Bartomeu y Santa Tecla frente al mar es seductora, pero también lo es el rico patrimonio modernista que le legaron intelectuales de finales del siglo XIX y principios del XX como el Museu Cau Ferrat o el Palau de Maricel. Además, no hay que olvidar la playa de Sant Sebastià, que fue reconocida como la mejor playa urbana de Europa según el New York Times hace unos años.

Si decides visitar Sitges en estas fechas, te recomendamos que te sientes en una terraza y que disfrutes del buen tiempo. ¡No querrás volver a casa! Y menos si tu visita coincide con la celebración del festival de cine fantástico o te enamoras de las alfombras de flores que la llenan de color durante el Corpus.

Besalú

El idílico pueblo medieval de Besalú es Conjunto Histórico-Artístico Nacional desde 1966 por motivos más que evidentes. Únicamente tienes que cruzar el monumental puente de piedra que conduce hasta el casco histórico para viajar en el tiempo hasta la Edad Media. Pasear por las calles de piedra de Besalú es vivir la historia local.

Déjate llevar por su entramado medieval hasta los baños judíos, la iglesia del monasterio de Sant Pere y Sant Julià, la románica casa Cornellà o la sala gótica del Palacio dela Curia Real. Y, a la vuelta, maravíllate con el reflejo de los arcos del puente viejo sobre las aguas del río. ¡Te parecerá que estás muy, muy lejos!

Cadaqués

Si genios como Marcel Duchamp, Picasso, Miró o el genial y muy surrealista Dalí pasaron largas temporadas en este pueblo de pescadores es por algo. Quizás sea lo recóndito de un lugar que estuvo prácticamente aislado hasta el siglo XIX, lo pintoresco de sus calles y sus casas encaladas, el orgullo con el que viven frente al mar, las barquitas en la playa o un clima tocado por la feroz Tramuntana.

Sea lo que sea, vale la pena dejarse llevar por su entramado laberíntico que siempre desemboca en el mar, visitar la Casa Museo Salvador Dalí en la bahía de Portlligat o hacer senderismo en el Parque Natural del Cap de Creus. Y, por supuesto, no te vayas sin probar la deliciosa gastronomía local.