Abre en Barcelona el tanatorio más moderno de España. Mémora ha estrenado el nuevo Sancho de Ávila tras una inversión de 14 millones de euros. El espacio, de 10.000 metros cuadrados, está ubicado en una nueva plaza abierta al barrio, que ha transformado por completo la primera instalación funeraria de este tipo del país, estrenada en 1968.

El nuevo Sancho de Ávila se divide en dos edificios unidos por la primera planta. Uno de ellos acoge un tanatorio con 20 salas de vela, tres oratorios, terrazas y una floristería. La otra ala ofrece servicios como una cafetería, un restaurante y oficinas de atención a las familias.

'Verde'

El equipamiento dará trabajo a unos 80 profesionales, que ofrecerán servicios funerarios las 24 horas del día. Lo harán en una instalación verde, que ha aplicado la certificación BREEM (Método de asesoramiento ambiental de investigación en edificación, por sus siglas en inglés) y que consigue ahorrar hasta un 50% de emisiones de CO2, agua y consumo eléctrico .

Grupo Mémora destaca que la renovación se enmarca en la transformación urbanística del entorno y significa un impulso al sector. La enseña ha recordado que también ha remodelado otros tres tanatorios de la ciudad: Les Corts, Sant Gervasi y Collserola, con una inversión de 1,7 millones de euros.

Fin a las velas domésticas

Cabe recordar que el tanatorio de Sancho de Ávila fue el primero de su configuración en España. Cuando se estrenó medio siglo atrás, supuso un cambio de hábitos de los españoles: puso fin a las velas de difuntos en casa y los familiares empezaron a desplazarse a los tanatorios para el último adiós.

Juan Jesús Domingo, consejero delegado de Mémora, ha subrayado que la instalación "es un símbolo de todos los cambios sociológicos a la hora de despedir a nuestros seres queridos que han habido hasta el día de hoy". El directivo ha detallado que la "carga emocional de la despedida convive en este nuevo equipamiento con la tecnología más avanzada".