Anna Freixas, escritora y doctora en Psicología, que acaba de publicar el libro Sin Reglas, sobre la sexualidad femenina en la madurez, defiende que "la menopausia no es el principio del fin", reivindica la vejez de la mujer y pide que haya "presentadoras de televisión con canas y arrugas".
Profesora emérita de la Universidad de Córdoba, donde ejerció como docente de Psicología Evolutiva y de la Educación, advierte de que "hay un vacío enorme en los estudios sobre envejecimiento en general pero sobre todo en las mujeres".
Fuera de juego
Una de las causas de esta falta de investigación el hecho de que "ahora vivimos hasta los 90 y en bastante buen estado, pero antes a los 60 ya estábamos fuera de juego".
Sin reglas. Erótica y libertad femenina en la madurez denuncia que "la sexualidad de las mujeres mayores es uno de los secretos mejor guardados en nuestra cultura, a pesar de que la evidencia científica confirma que la edad no tiene por qué suponer una dificultad para el disfrute".
Investigación masculina
"La ciencia no nos representa", se queja la escritora al hacer referencia a las mujeres, ya que "normalmente las investigaciones se centran en el hombre blanco heterosexual".
Freixas rompe con el tabú de la sexualidad, "que siempre ha sido algo muy privado, sobre todo en nuestro país, donde hemos vivido casi 50 años de franquismo y una fuerte influencia de la iglesia católica".
Salud y sexo
Además, pone sobre la mesa temas como la homosexualidad en la edad madura, la asexualidad, y los efectos que tiene la salud propia y de la pareja en la actividad sexual.
La psicóloga constata en una entrevista con Efe que "las mujeres se preocupan por conocer su cuerpo y cada vez viven mejor en él", pero reconoce que "aquellas con mayor actividad sexual reciben el estigma de prostitutas y ellos de machotes".
Fanfarrones y reprimidas
"Ellos vienen de una cultura más libre, de fanfarronería, ellos se chulean", critica Freixas, mientras que las mujeres "venimos de una cultura más represiva". Freixas inició su investigación en el campo del envejecimiento femenino durante los años 80, al hacer su tesis doctoral sobre "la autopercepción del proceso de envejecimiento", y desde entonces no ha cesado de abordar cuestiones de este tipo, como son la menopausia o la transmisión sociocultural del arte de envejecer.
Sin Reglas es producto de "más de 700 encuestas y de varias entrevistas con grupos de discusión de mujeres que han superado los 50 años", cuenta la profesora, que considera que para luchar contra estos tabúes "hay que hablar entre nosotras y dar visibilidad social a través de la prensa, radio y televisión".