El Ayuntamiento de Barcelona calcula que en la ciudad hay unos 13.000 pisos vacíos. De momento, ha detectado 3.609 en los 17 barrios que ha empezado a censar. Estas cifras representan el 1,52% del total de viviendas que hay en la capital catalana, según ha explicado este martes el concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner.
Estos datos están muy por debajo de los 80.000 que apuntaba el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2011 y de los 31.000 que calculó el mandato anterior, con Xavier Trias (CiU) al frente. Montaner ha explicado que la metodología ha cambiado y que se han vendido gran parte de los pisos vacíos. El 70% de estas viviendas son propiedad de particulares, mientras que el 25,4% son de entidades financieras.
También se han detectado unos 500 pisos okupados, aunque no quieren extrapolar esta cifra al resto de la ciudad, ya que en algunos barrios la presencia de okupas es muy inferior y los analizados registran los niveles más elevados de la ciudad. De los pisos visitados, además, se han identificado 428 de uso turístico ilegal, casos que se han derivado al área de Urbanismo.
Uso social
El objetivo de todo esto, ha explicado Montaner, es que los apartamentos vacíos que se registren puedan tener un uso social para que la bolsa de alquiler asequible crezca. En el caso de los pisos particulares, intentan alcanzar un acuerdo con los dueños para que los incluyan en la bolsa. El incentivo es un pago inicial de 1.500 euros para una cesión de cinco años. Además, se les ofrecen 20.000 euros de cobertura por rehabilitaciones y 6.000 para el pago de deudas.
Las viviendas comprobadas hasta ahora representan un 29% del parque residencial de toda la ciudad, unas 825.000. Los barrios analizados por el momento son: Trinitat Nova, Baró de Viver, Bon Pastor, Besòs i Maresme, Gràcia, el Raval, Porta, Camp de l’Arpa, Dreta de l’Eixample, Carmel, Poble-sec, Prosperitat, Sant Antoni, Vallbona, Torre Baró, Ciutat Meridiana y la Nova Esquerra de l’Eixample.