El crucero Silver Spirit, de la compañía Silversea Cruises, ha sido cortado por la mitad para añadirle un segmento de 49 pies (unos 15 metros) y alargarlo. De esta forma, el enorme buque pasará de medir 195 a 210 metros de eslora.
Se trata de una espectacular operación con escasos precedentes en la historia de la ingeniería naval --jamás se ha realizado en un crucero de lujo--, que permitirá al navío ampliar sustancialmente su capacidad de pasajeros y crear nuevos espacios en áreas públicas, con más y mejores instalaciones. La operación, que se inició la semana pasada, se está realizando en el astillero Fincantieri, en Palermo (Italia) y se espera que finalice el 5 de mayo.
500 trabajadores
La nave pesa 36.009 toneladas y en su alargamiento participan 500 trabajadores especializados que dedicarán unas 450.000 horas. En la operación se utilizarán 846 toneladas de acero, 110.000 metros de cableado y 8.000 metros de tuberías.
La capacidad total del Silver Spirit aumentará un 12%. Los asientos al aire libre pasarán de 200 a 266, la piscina de la cubierta crecerá de 30 a 45 metros de longitud, y se creará una nueva zona de fitness, restaurantes, cafés y áreas de entretenimiento.