Cinco de los seis encausados por atentado, lesiones y amenazas durante una acción de protesta contra la construcción de la línea de Muy Alta Tensión (MAT) en Viladasens (Girona) han sido condenados a penas de entre seis y nueve meses de prisión por la Audiencia de Girona.

El tribunal absuelve a cinco acusados del delito de coacciones por el que estaban acusados, y a algunos de delitos de atentado y lesiones leves, según la sentencia que además tiene en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas.

Enterraron un coche

En la sentencia se considera probado que, el 8 de enero de 2014, Víctor C.R. se introdujo en un coche previamente enterrado en el punto en el que los operarios de la MAT debían construir una torre, lo que obligó a actuar a Bomberos de la Generalitat y al Sistema de Emergencias Médicas (SEM), así como a los Mossos d'Esquadra.

El objetivo de la acción impedir que la empresa subcontratista de Red Eléctrica de España llevara a cabo la construcción de la torre número 66 de la línea Bescanó-Ramis-Santa Llogaia, por lo que atribuyen al acusado Víctor C.R. un delito consumado de coacciones y le condenan a seis meses de prisión.

Rodeados

Mientras los operativos trataban de sacar al acusado del coche, que tenía el brazo en un tubo de cemento para dificultar su evacuación, otras personas contrarias al proyecto de línea eléctrica --entre ellas los otros cinco acusados-- se fueron concentrando en la zona obligando a la policía a hacer un cordón de seguridad.

A medida que se hacía más evidente que el rescate avanzaba se produjo entre los Mossos y los manifestantes una "progresiva tensión" que desencadenó en incidentes durante los que varias personas no identificadas rompieron barreras metálicas, lanzaron objetos y profirieron insultos.

También un concejal

La Audiencia considera probado que el entonces concejal del Ayuntamiento de Girona Jordi N.M., sin hacer caso a las consignas de los Mossos, intentó superar la línea policial afirmando que era un cargo electo, por lo que se le condena a pagar una multa de 1.080 euros por desobediencia grave, el único que no tiene pena de prisión.

Poco después la acusada Núria P.O. le dio un puñetazo en el casco a un subinspector y le lanzó una piedra por lo que se la condena a nueve meses de prisión y a una multa de 144 euros; Albert S.M. le dio un puntapié a otro agente y Cristian F.U. un empujón, por lo que ambos han sido condenados a seis meses de cárcel y 120 euros de multa.

Agresión al gruista

El acusado Pau C.T. ha sido condenado a nueve meses de cárcel y 1.080 euros de multa porque amenazó de muerte al conductor de la excavadora que tenía que desenterrar el vehículo y por tirar una bola metálica contra la máquina, rompiendo un cristal.

Además, la Audiencia les obliga a indemnizar a los agentes con cantidades que van de los 1.500 euros a los 280 por las lesiones, además de que Víctor C.R. deberá pagar 19.876 euros a Red Eléctrica de España por la demora en las obras y otros 3.564 euros a los Bomberos de la Generalitat por el rescate.

El tribunal exculpa a un subinspector de los Mossos acusado de golpear con su porra a una manifestante rompiéndole el brazo.