La detención de Ana Julia Quezada como principal sospechosa de la muerte de Gabriel Cruz ha abierto los fantasmas del pasado. Esta mujer de origen dominicano también perdió a su hija de siete años en una muerte en que aquel momento fue declarada accidental.
La Fuerzas de Seguridad están revisando el pasado de esta mujer, especialmente en Burgos, según confirman fuentes conocedoras de la investigación.
De momento se pide cautela y recuerdan que es la única detenida por su vinculación directa con la muerte de Gabriel Cruz. Desde este domingo se encuentra en dependencias de la Comandancia de Almería.
La finca donde Ana Julia cogió el cuerpo
Agentes del Instituto Armado custodian ahora la finca en el Valle de Rodalquilar, a unos cinco kilómetros al sur de Las Hortichuelas, en el sentido opuesto hacia donde se centraron las batidas de búsqueda.
Se trata de una finca con varios pozos que tiene una especial vigilancia por ser uno de los escenarios del crimen de Gabriel. Al cuerpo del niño se le practicará la autopsia en el instituto anatómico forense de Almería. La autopsia preeliminar apunta que murió por estrangulamiento.
Su otra hija, ingresada por ansiedad
La hija de 24 años de Ana Julia Quezada que reside en Burgos y que perdió a su hermana al caer al vacío en 1996 desde una ventana de la vivienda en la que residían se encuentra ingresada en el hospital de Burgos por una crisis de ansiedad.
La joven, que reside en Burgos junto a su padre y cerca de la carnicería en la que trabajaba su madre, sufrió un ataque de ansiedad al conocer que su progenitora había sido detenida por la muerte del pequeño Gabriel.
Según fuentes cercanas, la chica seguía el caso por los medios de comunicación y redes sociales y al leer ayer todo lo que se estaba publicando le dio un ataque de ansiedad, por lo que fue trasladada al Hospital Universitario de Burgos.
Esta joven, cuando tenía dos años, perdió a su hermana mayor, de cuatro años, en lo que fue considerado un accidente mortal la precipitarse al vacío desde la ventana del séptimo piso en el que vivían en 1996 en la capital burgalesa.
La madre de Gabriel pide no nombrarla
Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz, ha pedido este lunes que "no se nombre" a Ana Julia Quezada, pareja del padre del menor y detenida ayer como presunta autora de la muerte de éste a la que ha calificado como una "persona que no es persona".
"Os pido en nombre de mi hijo que lo que tiene que inundar ahora mismo España son los mensajes de esperanza y cariño que había hacia Gabriel y ese movimiento de buenas personas y no la rabia y el odio,", ha dicho Patricia a través de un audio remitido por los portavoces familiares a los medios.
Dice entender que ese "odio" sea la reacción hacia la presunta autora de los hechos, "una persona que no es persona", aunque pide que "no se la nombre, que no se quede en la retina, sobre todo de los niños que han dibujado los pescaítos, de los abuelos y de cada persona que está en su casa".