El pequeño Gabriel murió estrangulado el mismo día de su desaparición, el 27 de febrero, cuando salió de casa de su abuela, en Las Hortichuelas (Níjar, Almería), para dirigirse a pie a la de sus tíos, separadas ambas por apenas 100 metros de distancia. Ese trayecto se realiza en poco más de un minuto. La autopsia preliminar determina también que el cuerpo del menor presenta varios golpes en el cuello.
De este modo, caen por su propio peso los rumores acerca de que Gabriel murió unos días después de su desaparición. Mientras que, por otro lado, la autopsia preliminar añade que los agentes de policía recuperaron el cuerpo del pequeño manchado con barro y lodo y cubierto con mantas tal y como se había publicado.
Desnudo
Fue en este estado como la policía encontró el cuerpo en el maletero del coche que conducía la pareja del padre de Gabriel, Ana Julia Quezada, de 43 años, cuando lo trasladaba desde una finca en Rodalquilar (Níjar, Almería) a la vivienda familiar, en Vícar (Almería). La policía la siguió durante todo el día y constató que sacó un bulto envuelto en mantas de un pozo. Era el menor.
Además, cuando Ana Julia sacó a Gabriel del pozo, el menor estaba desnudo. Los investigadores tendrán ahora que averiguar dónde están las prendas que llevaba puestas el niño. Una de ellas, la camiseta interior, apareció en las inmediaciones de la depuradora del Barranco Las Águilas, en la barriada de Las Negras. Fue Quezada quien, casualmente, la halló. Es la principal sospechosa. Está detenida.
El funeral, el martes
La autopsia se ha realizado en el Instituto de Medicina Legal de Almería. La investigación sigue su curso.
Las autoridades han dispuesto, de acuerdo con los padres del pequeño, que la capilla ardiente se instale en la Diputación de Almería. El funeral está previsto que se celebre este martes a las 10.30 horas.