La presbicia, comúnmente conocida como vista cansada, afecta a más personas de lo que uno pudiera pensar y, lo que es más importante, llega antes de lo que esperas. Según un nuevo estudio de Clínica Baviera, a partir de los 45 años un 81% de la población ya padece esta anomalía visual. Además, un 88% de los afectados no es consciente que sufre vista cansada.
De hecho, es en esta franja de edad cuando comenzamos a apreciar problemas para leer de cerca y las letras empiezan a volverse borrosas. De este modo y sin previo aviso, un día te sorprendes en el supermercado estirando los brazos para alejar los productos y lograr la distancia adecuada que nos permita descifrar las etiquetas.
17 millones de casos en 2013
Otros estudios alertan de que incluso podríamos empezar a sufrir estos achaques a edades cada vez más tempranas dada nuestra afición a las pantallas digitales. Según el Libro Blanco de la Visión, cuya última edición data de 2013, en España hay 17 millones de présbitas, que representan el 69 % de las personas que requieren servicios ópticos.
Por supuesto, conviene diferenciarla de la fatiga visual cuyos efectos son bien distintos, como la sensación de tensión, escozor, somnolencia e incluso visión borrosa de lejos. Estos se debe, según el Consejo General de Colegios de Ópticos Optometristas, a que hemos forzado mucho la vista en un momento concreto. Por tanto, no tiene nada que ver con la presbicia.
¿Qué ocasiona la vista cansada?
Este problema visual se debe al propio envejecimiento del cristalino, que es la lente natural con la que enfocamos los objetos, ya que pierde capacidad de acomodación. En concreto, empeora su elasticidad y ya no enfoca correctamente.
No obstante, a pesar de que cause incomodidad, los expertos en oftalmología recomiendan trabajar la vista a corta distancia, pues cuanto más acostumbres a los ojos a esforzarse, a pesar de la presbicia, la notarás en menor medida. Aunque para ello hay que tener presente ciertas pautas, como permitir que el ojo descanse y relajar la vista cerrando los ojos. También aconsejan tener siempre buena luz o iluminación a la hora de leer el periódico, el móvil o el ordenador.
¿Se puede hacer algo al respecto?
La presbicia es inevitable, pues es consustancial al propio proceso de envejecimiento, pero se puede remediar con la implantación de lentes multifocales o el empleo de gafas específicas.
Y aunque la vista cansada no se puede prevenir, sí que es cierto que la alimentación y un adecuado estilo de vida pueden ayudar a evitar otras patologías del ojo. En concreto, oftalmólogos como el doctor Tomás Villacampa destacan la relevancia del ejercicio moderado y una dieta mediterránea rica en frutas, verduras y pescados azules. También no fumar favorece tener una vista saludable.
Por último, hay que tener en cuenta que la presbicia no puede considerarse una enfermedad, sino un proceso degenerativo natural, por lo que no hay que alarmarse si notas dificultades a la hora de leer de cerca.