La década de los 90 fue protagonizada, periodísticamente, por la rivalidad entre José María García y José Ramón de la Morena, líderes en sus respectivas cadenas; la cadena Ser (De la Morena) y Antena 3, la Cope y Onda Cero (García). Este domingo Jordi Évole presentó en su programa 'Salvados', una imagen nunca vista hasta ahora: los dos periodistas compartiendo la misma mesa.

Se auguraba una cita tensa, ya que la rivalidad de ambos periodistas traspasó las barreras del respeto y la ética en algunas ocasiones. Évole expuso la rivalidad entre dos hombres que reconocieron que no mereció la pena por los "daños colaterales". García entonó el mea culpa: "nos decíamos barbaridades y estábamos equivocados", y pese a que entre ellos no ha quedado rencor, aseguró fue una "batalla empresarial". 

Por su parte de La Morena, reconoció que fueron "épocas malas y duras". "Era un periodismo salvaje. No sé si valió la pena, yo he sufrido, y ha habido daños colaterales", algo que con el tiempo ha acabado en una "reconciliación". 

Ataque a la Sexta

Tras repasar sus respectivas carreras profesionales, García no dudó en atacar La Sexta, la cadena que emite 'Salvados', por su "falta de pluralidad". Del mismo modo, criticó a aquellos medios de comunicación que a falta de ingresos publicitarios, se aferran a las subvenciones del poder, algo que a su parecer coarta la libertad de expresión e información de los medios.

Testigos 

Los dos periodistas contaron con el testimonio de figuras públicas como Fernando Ónega, Cristina Pardo, José Mercé, Perico Delgado o Alfredo Pérez Rubalcaba que dieron su opinión sobre la lucha continua que ambos protagonizaron. También cuestionaron la polémica sobre el poder que ejercían en la política y en el deporte. 

Todos ellos concluyeron en que el egocentrismo de García, aumentó con la llegada de su principal competidor De La Morena, algo que nunca reconoció. Aun así, su forma de hacer radio fue pionera y lo más importante, tenia influencia y generaba opinión, por lo que figurs como Rubalcaba, Ónega o Delgada explicaron que una crítica de García podía condenar a algunas personas a ser sustituidas de sus cargos por el poder de generar opinión popular.

Juan Carlos I huye de los periodistas

Uno de los momentos de más expectación fue la entrada en escena de el rey emérito Juan Carlos I. Durante la conversación entre Évole y García, el presentador marcó el teléfono del monarca, pero tras intercambiar varias palabras y proponerle una entrevista para hablar de la Casa Real, como por ejemplo, su viaje a Botsuana, Juan Carlos decidió acabar la conversación mandando un saludo a los periodistas, algo que no dejó indiferente a nadie.