En España hay 1,4 millones de jóvenes trabajando en prácticas no laborales sin percibir remuneración ni cotizar a la Seguridad Social, según ha denunciado este viernes Comisiones Obreras durante la presentación de la guía Aprendices, becarias/os y trabajo precario.
La cifra engloba aquellos contratos complementarios y no complementarios a la formación destinados a jóvenes con titulación universitaria o formación profesional y sin experiencia. Para ellos, la precariedad se ha convertido “en su condición laboral normal”, ha afirmado el sindicato.
Tipos de prácticas
En concreto, según los datos del Ministerio de Empleo recogidos por CC.OO., hay un millón de estudiantes universitarios en prácticas externas, además de 282.000 estudiantes de formación profesional, 63.000 personas desempleadas en formación para el empleo y 100.000 personas en las otras tres modalidades de prácticas no laborales.
"Parálisis" del Gobierno
La secretaria de la Confederación de Empleo y Cualificación de CCOO, Lola Santillana, ha destacado que solamente hay 70.000 jóvenes en prácticas que cotizan desde esta modalidad. Según ella, esta cifra representa “una minoría” desde que entró en vigor la Ley 27/2011, que obliga a las empresas a pagar la Seguridad Social por las personas que participan en programas de formación.
Además, ha criticado la “parálisis” del Gobierno en esta cuestión, que "convoca mesas sin ninguna continuidad". Santillana ha exigido al Ejecutivo que distribuya a las comunidades los 500 millones de euros que acordaron durante la reunión con el sindicato el pasado septiembre.
Del mismo modo, ha criticado la precariedad de los jóvenes que trabajan bajo las modalidades de contrato en prácticas remuneradas, así como a tiempo parcial y en contrato para la formación y el aprendizaje, que ascienden a 193.126. El sindicato añade que se desconoce cuál es la retribución que perciben estos jóvenes, "si es que reciben alguna".
Por su parte, el secretario de juventud y nuevas realidades del trabajo, Carlos Gutierrez, ha reclamado "un cambio legal que garantice el carácter formativo de las prácticas, que se perciba una retribución, y establecer límites al número de becarios en la empresas".