Las dunas rojas del desierto africano del Sáhara se ha teñido de blanco por segunda vez este invierno. El inusual fenómeno se registró en el poblado de Aïn Séfra, al noroeste de Argelia. La temperatura cayó a menos un grado y el desierto se cubrió de nieve.

Residentes en la zona publicaron en sus redes sociales la insólita fotografía. Esta nevada es la cuarta que se registra en el territorio desde el 1979. La segunda nevada tuvo lugar en diciembre de 2016, y la tercera en enero de 2018.                                                                 

 

 

Según varias estimaciones científicas, pese a que el clima de Sáhara es seco y prácticamente no hay vegetación, esta tierra podría volver a ponerse de color verde en unos 15.000 años, o incluso antes, debido al cambio climático global.