La Cruz franquista de los Caídos de Callosa de Segura (Alicante) ha sido retirada en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en plena madrugada y con un fuerte dispositivo de seguridad, que ha dado como resultado dos detenciones por resistencia.
La retirada de este monumento erigido en la década de 1940 estaba pendiente desde 2016 y se había intentado en tres ocasiones, pero sin éxito debido a la oposición de un sector de los habitantes. Algunos vecinos --la mayor parte de avanzada edad-- llevaban más de 400 días turnándose para evitar que fuera trasladada.
Petardos a los agentes
Varias decenas de estos vecinos se concentraron anoche junto a la cruz, en la céntrica plaza de España y al lado de la iglesia arciprestal de San Martín para expresar su rechazo a la inminente retirada.
Durante la madrugada, los agentes de la Guardia Civil y la Policía Local han desalojado la plaza, y en ese momento se han producido los arrestos de un hombre y una mujer por resistencia a abandonar el lugar y también por lanzar petardos a los agentes.
Posteriormente, se han vallado los accesos a la plaza y una treintena de personas ha permanecido toda la noche en una de las bocacalles siguiendo el operativo.
El cuarto intento
En el momento en el que la cruz de los caídos se ha separado de la base, se han producido insultos entre una decena de vecinos favorables a la retirada, con gritos que incluían lemas a favor de la República, y otra decena de personas que querían la permanencia del monumento. De esta manera, ha tenido éxito el cuarto intento en poco más de un año para retirar la cruz de este ayuntamiento, dirigido por el PSPV-PSOE, Izquierda Unida y Somos Callosa.
Los vecinos que se han opuesto habían constituido la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Cruz y han tenido permiso para concentrarse junto a esta polémica figura de mármol blanco hasta ayer, domingo.
La Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana apoya la decisión del gobierno local de retirar la cruz de su emplazamiento actual y buscar otro distinto, que a su vez se respalda en una decisión del pleno municipal de principios de 2016.
Bajo el lema de "José Antonio Primo de Rivera presente", este monumento fue levantado en la década de 1940, tras la Guerra Civil Española, para homenajear a los callosinos que murieron durante este conflicto y que estaban al lado del bando ganador.
En septiembre de 2016 fue retirada tanto la mención a Primo de Rivera como las placas de la Falange, y a partir de ese momento únicamente permanecieron los nombres de los vecinos fallecidos, un listado que, para el PP (en la oposición) y los que se oponen, "no supone exaltación del franquismo a los efectos señalados por la Ley de Memoria Histórica".