Los comunes y los republicanos no se ponen de acuerdo. La semana pasada ERC avanzó que había propuesto una alternativa a la funeraria pública que ha intentado defender el concejal de Presidencia, Eloi Badia, una y otra vez sin éxito ni apoyo alguno.
Alfred Bosch planteó al también presidente de Cementiris de Barcelona abaratar los servicios de velatorio y que pasen de los casi 5.000 euros a los 1.800. Se trata de una modalidad low cost en la que se pondrán a disposición de los usuarios algunas salas de los cementerios para celebrar un velatorio durante menos horas de las habituales: cuatro, como máximo.
No tendrá éxito
El propio Badia ha reconocido ante los medios que no augura mucho éxito en esta fórmula debido al desconocimiento, pese a que recuerda que en otros países ya se está llevando a cabo con naturalidad. “Es un paso adelante mientras no pongamos en marcha la funeraria pública, prevista para 2020”, ha dicho el concejal.
Pero una de las condiciones que planteó el republicano Alfred Bosch para apoyar su propuesta de abaratar los entierros fue que se olvidara de la iniciativa que ha tenido que retirar del orden del día hasta en dos plenos municipales por falta de consenso en los grupos de la oposición.
“Esta vez sí”
El concejal pretende volver a presentarlo en la sesión de febrero y lo hará todo en el mismo punto. Confían en que “esta vez sí” tendrán el apoyo suficiente debido a las conversaciones que han tenido con grupos que, en teoría, votarán que sí: ERC, PSC, CUP y el regidor no adscrito, Gerard Ardanuy.
Está por ver si la formación de Bosch mantendrá su apoyo a la iniciativa ahora que los comunes la vinculan con el proyecto de funeraria municipal.