Situado en la región del Languedoc-Roussillón, en el sur de Francia, el Canal du Midi, con una longitud de 240 km, es la vía fluvial navegable en uso más antigua de Europa.
Fue construido en el siglo XVII durante el reinado de Luis XIV con la finalidad de comunicar el Mediterráneo y el Atlántico para así facilitar el transporte de mercancías.
Pierre Paul Riquet fue el ingeniero encargado de desarrollar esta singular obra que supuso todo un desafío para la ingeniería de la época. Puentes, un túnel, puentes canal y 63 esclusas, una de ellas redonda, son manifiesta muestra de ello.
Imágenes del Canal du Midi
El Canal du Midi con una media de dos metros de profundidad y 24 metros de anchura, es actualmente un destino turístico imprescindible para conocer esta región que integra a la perfección, historia, naturaleza, arte y gastronomía.
A lo largo de su recorrido del que puedes disfrutar en barco, a pie o en bicicleta, se contemplan bellos paisajes salpicados de pintorescos pueblos, infinitos viñedos, una geología variada y sorprendente que se va grabando en la retina del viajero, regalándole a su paso idílicas postales.
Carcassone, Toulouse, Béziers, Capestang, le Somail, Homps, Trèbes, son solo algunos de los enclaves en los que vivir de cerca todo lo que nos ofrece esta extraordinaria ruta.
Esclusa en el Canal du Midi
El canal pone a nuestra disposición numerosas fórmulas para disfrutar de este singular recorrido: en cruceros o barcos individuales para disfrutar en familia, con amigos o en grupos que se pueden contratar por horas días e incluso semanas.
Por labores de mantenimiento, el canal permanece cerrado desde el 31 de octubre hasta el 24 de diciembre.
El periodo de alquiler de barcos comienza en el mes de marzo, aunque durante todo el año es posible hacer el recorrido en bicicleta.