Con el agua al cuello. Así definen varios rectores la situación de las universidades españolas. Al cumplirse una década de recortes provocados por la crisis, los campus tienen menos fondos, menos profesores y alumnos y una penuria económica que pone en peligro el pago de nóminas y mantener las infraestructuras e investigaciones.
Según datos oficiales, la enseñanza superior pública, primero con Zapatero y luego con Rajoy al mando del país, ha pasado de disponer de 8.879 millones de euros en términos nominales en 2008 a 7.227 millones el pasado curso. Este dato, bajada del 18,5%, explica en parte las demás ruinas. Incluso la clasificación en los rankings mundiales de sólo dos universidades entre las 200 mejores.
Menos alumnos
El último informe de la Conferencia de Rectores de España (CRUE) revela que, en paralelo a la reducción de los recursos públicos, han ido aumentado los privados que se obtienen mediante las tasas. Las subidas han sido dispares y disparatadas en algunas comunidades como Cataluña, donde el precio de las matrículas casi se ha duplicado. Como media, los estudiantes han pasado de aportar el 15% al 22% de los presupuestos universitarios.
Aunque no se conocen las cifras con exactitud, CCOO asegura que actualmente hay 130.000 estudiantes universitarios menos que en 2008. Los profesores han sido otro colectivo afectado, fundamentalmente por la tasa de reposición que aquel curso estableció la sustitución de solo un jubilado por cada diez.
Profesorado envejecido y precarizado
Aunque ha sido suprimida, el sindicato CSIF denuncia una pérdida de 7.108 trabajadores (-7%) entre personal docente e investigador y personal de administración y servicios. De paso, se han envejecido las plantillas. Según datos de Eurostat recogidos por la Fundación CyD, un 45% del profesorado universitario supera los 50 años, por encima del Reino Unido (40%), Francia (37%) o Alemania (24%).
Donde había profesores funcionarios se ha pasado a contratados en precario y mal remunerados. Cobran de media unos 300 euros al mes por tres horas de clase y tres de tutoría a la semana. Además, según denuncian CCOO y Vera Sacristán, profesora de la Universidad Politécnica de Cataluña y miembro del Observatorio del Sistema Universitario, las contrataciones temporales han superado el 40% fijado como tope por el propio Ministerio de Educación.