El futuro exige innovación desde ya, los trabajos tal y como se conocen hasta ahora deben empezar a cambiar y las universidades y las empresas no van al ritmo necesario. Así lo cree Simon Dolan, experto de la comunidad Valkiria, y director general de The Global Future of Work Foundation.
Tras dirigir la cátedra de Futuro del Trabajo en Esade, Dolan decidió montar un centro de investigación que permita asesorar sobre la transformación a la que ya es necesario someterse para llegar a 2030 con buena preparación.
“El mundo está en un proceso de transformación, no solo de cambio. Esa transformación se ve en dos ámbitos: el digital y el virtual, y éste aún es desconocido”, asegura el doctor el Recursos Humanos y experto en psicología del trabajo.
Dolan se atreve con predicciones lógicas acerca de qué sucederá con el futuro del trabajo para 2030, 2040 y 2050. Hasta se anima a anticipar que los robots serán capaces incluso de reemplazar la tarea de un periodista. También considera que las fronteras entre países van a ser “teóricas”, ya que la globalización “irá a más”.
—Pregunta. ¿Podría dar algunos ejemplos sobre los retos del futuro?
—Respuesta. Lo más interesante es que el futuro exigirá innovación permanente. Si fabricas botellas de plástico, por ejemplo, mañana saldrá una ley sobre reciclajes que te obligará a cambiar por completo los modos de producción. Lo mismo sucederá con los coches, que utilizan baterías --incluso los eléctricos-- que producen litio, y que es un residuo muy difícil de eliminar. Se trata de un cambio de paradigma, en todo.
—¿En qué podría afectar al trabajo tradicional el futuro?
—El liderazgo tradicional está en peligro, cada vez se produce más, mejor, y más barato, y eso lo cambia todo. El paradigma de la eficiencia cambia por el de la eficacia, lo que lleva a la necesidad de mayor inversión y menos ganancia.
—¿Qué tipo de carrera conviene escoger ahora?
—Las carreras y los trabajos no cambiarán demasiado, aunque es cierto que habrá más autodidactas. Para el mundo digital y virtual no importa la profesión, todo se deberá adaptar, pero a nivel global serán importantísimos los idiomas, especialmente el chino. En China se empiezan a necesitar especialistas, y eso abrirá las puertas a un gran mercado.
Dolan considera que las universidades y empresas no están dando la formación correcta o necesaria ante los nuevos empleos ("Ni las universidades ni las empresas preparan profesionales para el futuro"), que van por detrás de la trasformación. Con respecto a las predicciones hacia 2030, 2040 y 2050 asegura que la inteligencia artificial llegará al nivel de la inteligencia biológica, incluso en las humanidades.
—¿Cómo cree que será la calidad de vida en el futuro?
—Hay varias escuelas con apoyo científico que estudian sobre este tema, yo soy más bien optimista. Vamos a adaptarnos y los trabajos se seguirán escogiendo por la pasión, solo que deberán adaptarse.