España es el tercer país más desigual de Europa tras Bulgaria y Rumania, según el último informe Premiar el trabajo, no la riqueza que la ONG Oxfam Intermón ha presentado este lunes. El análisis, quiere incidir en el Foro Económico Mundial de Davos, que comienza mañana, pone el acento en que la población más afectada son las mujeres jóvenes.
Uno de los aspectos más alarmantes es la desigualdad que en todo el mundo, incluida España, sufren las trabajadoras que están en la base de la pirámide: ganan menos que los hombres y están sobrerrepresentadas en las ocupaciones peor remuneradas y precarias.
La brecha salarial
“La brecha salarial entre hombres y mujeres en el mundo es del 23%, en España asciende al 20%”, relata el informe presentado esta mañana en Barcelona por el director general de Oxfam Intermón, José María Vera. Agrega, que las mujeres son las principales afectadas por las contrataciones a tiempo parcial y temporal, “el 73,9% de la población trabajadora que recibe los salarios más bajos son mujeres”.
Este martes se inicia en Davos, Suiza, una nueva edición del Foro Económico Mundial, donde se reúnen líderes políticos, empresarios y sociedad civil para abordar los grandes problemas del mundo. Es por eso que la ONG ha propuesto una serie de recomendaciones basadas en sus últimos informes.
Propuesta para Davos
En la línea de reducir la brecha laboral y salarial entre hombres y mujeres, Oxfam propone al Gobierno de España medir, y por lo tanto visibilizar, la desigualdad. “El sistema público español reduce mucho menos la pobreza que la media de países”, asegura Liliana Marcos, investigadora de desigualdad de la ONG.
En España, la desigualdad hace que la recuperación económica no llegue a todas las personas por igual. En términos de renta, la recuperación ha favorecido cuatro veces más a los más ricos que a los más pobres. Entre 2013 y 2015, 29 de cada 100 euros han ido a parar al 10% con las rentas más altas, mientras que solo ocho han acabado en manos de los más pobres. En cuanto a los beneficios empresariales, en 2016 han crecido un 200,7% respecto de 2015, mientras que los salarios se mantienen estancados desde 2012.
“Delante de este alarmante escenario pedimos a las élites políticas y económicas que estarán esta semana en Davos que tengan un papel fundamental en la creación de una economía más humana, ya que, mientras nuestras economías prioricen la riqueza de una minoría en detrimento del trabajo decente para toda la ciudadanía, la crisis de la desigualdad persistirá”, apunta Vera.