La exmujer del primer condenado a prisión permanente revisable: "Es irresponsable no aplicarla"

El homicidio de Diana Quer ha resurgido el debate sobre la posible derogación de la prisión permanente renovable. Rocío Viéitez es la madre de Candela y Amaia, dos niñas de 9 y 4 años que fueron asesinadas por su progenitor, David Oubel, en julio de 2015 en Moraña (Pontevedra).

Viéitez fue la primera víctima en España al que al asesino de sus hijas se le condenó a prisión permanente revisable, pero en octubre de 2016 una iniciativa en el Congreso de los Diputados para derogar este tipo de condena presentada por el PNV obtuvo la mayoría absoluta gracias a los votos a favor de PSOE, Unidos Podemos, ERC y PDeCAT, y la abstención de Ciudadanos.

Cuando el pasado julio se empezó a debatir sobre su derogación, Viéitez inició una campaña en la plataforma ciudadana Change.org para pedir a los partidos políticos que mantengan esta pena máxima en el Código Penal. La petición ha obtenido, por el momento, 383.788 firmas. Si se quisiera tirar adelante una iniciativa legislativa popular en la Cámara Baja debería alcanzar las 500.000 signaturas.

La madre de Candela y Amaia explica a Crónica Global que “cree en la reinserción”, y que la prisión permanente revisable no es incompatible con la inclusión, de nuevo, en sociedad: “La pena implica la privación de libertad por los delitos cometidos. Puede ser revisada por juristas y psicológos una vez cumplida”.

"Responsabilidad" frente a "corrección"

A Viéitez no le mueve la venganza sino el sentido de justicia. No personaliza su batalla en ella y su pérdida sino en “todos los casos” como el suyo. Considera que el “afán” de ser “correctos” o “tolerantes” hace que se olvide la parte que permanece callada: “Las víctimas de personas a quienes se condena a esta pena han sufrido un trato degradante, se ha atentado contra su dignidad y sus derechos”. “Eso se obvía”, lamenta.

Los vecinos de Barosela elaboraron alfombras florales en homenajea a las menores asesinadas

Los vecinos de Barosela elaboraron alfombras florales en homenajea a las menores asesinadas

En este sentido, insta a los partidos políticos que votaron en contra a modificar su postura: “Si se deroga la ley [David Oubel], obtendría beneficios penitenciarios mucho antes de los 25 años. Sería irresponsable no aplicar una condena dura por estos delitos”. Esta situación haría que el parricida Oubel pudiera quedar en libertad antes de cumplir los 65 años, y coincidir de nuevo con Viéitez en Galicia. 

Los expertos que defienden la aplicación de esta pena excepcional cuestionan el criterio por el que que se obtienen beneficios penitenciarios, además de considerar que se trata de una condena que no atenta contra la Constitución al ofrecer la posibilidad de la reinserción y sirve tanto a fines coercitivos (es decir, que no se cometan delitos o tendrán una condena acorde) como para ofrecer protección social a las víctimas. 

Excepcional gravedad

Esta pena máxima privativa de libertad está prevista para delitos de excepcional gravedad. Si ha cobrado relevancia ahora es por la detención del presunto asesino de Diana Quer, José Enrique Abuín, El Chicle, así como la dureza de su crimen.

David Oubel, primer condenado a prisión permanente revisable / EFE

David Oubel, primer condenado a prisión permanente revisable / EFE

Oubel, por su parte, asesinó a sus dos hijas menores de edad tras separarse de Viéitez. Para acabar con sus vidas utilizó una sierra radial. El 6 de julio un jurado popular halló a Oubel culpable de asesinato y la magistrada dictó por primera y única vez la prisión permanente revisable por cada una de sus víctimas.

Cuando Viéitez oye algunos de los argumentos esgrimidos por las formaciones contrarias a la prisión permanente revisable, como que es una pena “inhumana” o “cruel”, pide que se “lo digan a ella a la cara”.