La ruptura del pacto de gobierno Colau-Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona dejó cojo un ejecutivo que actualmente está al mando de la capital catalana con solo once concejales, frente a los 15 que tenía en total contando con los socialistas.
La decisión de la bases de Barcelona en Comú de echar al PSC del gobierno municipal quebró todavía más el panorama que se dibuja en el consistorio barcelonés, marcado por una oposición totalmente fragmentada e incapaz de ponerse de acuerdo incluso para hacer un frente común para acabar con el mandato de Ada Colau.
Plan de promoción económica
Jaume Collboni conoce los entresijos del gobierno de Barcelona, por lo menos hasta donde le han permitido conocer, y dos meses después de haber pasado al otro lado es capaz de detectar cuáles son las gestiones en las que la alcaldesa no ha sabido remontar tras tomar las riendas.
Es el caso del Mobile World Congress (MWC) y la gestión que merece la feria tecnológica más importante para que la Ciudad Condal continúe siendo la sede predilecta. El principal objetivo es retar a Colau a que cubra los huecos que Collboni dejó huérfanos en este aspecto y eso pasa por presentar un plan de promoción económica para la próxima edición.
BCN como referente mundial
El PSC pone un plazo de un mes y que el proyecto cuente con las aportaciones y el trabajo conjunto de todos los grupos políticos, así como de agentes económicos de la ciudad. Tiene que ser un plan detallado con las acciones que se realizarán de promoción de la ciudad durante los días previos, durante y posterior al congreso, aprovechando la estancia de más de 100.000 profesionales del sector.
La iniciativa también exige una propuesta de campaña de comunicación local e internacional; un proyecto de trabajo con el conjunto de agentes económicos de la ciudad, así como de otros sectores como la cultura o el comercio; los compromisos que adquiere Barcelona para convertirse en un referente mundial del sector del móvil y los indicadores de seguimiento para presentar un informe en el pleno de marzo con el balance de estas acciones.
La medida se ha presentado la tarde de este martes en la comisión de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona y se ha aprobado con el apoyo de todos los grupos, excepto la CUP, cuya concejal, Eulàlia Reguant, ha dicho que el MWC genera precariedad.