Colau entierra el hotel del Palau

El Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por Ada Colau (BComú), entierra para siempre el hotel del Palau de la Música y recalificará las fincas afectadas como equipamientos escolares en el pleno de enero tras derogar el plan urbanístico que permitía el levantamiento del alojamiento. El acuerdo se tomó en 2010 y se ratificó en 2016, pero se ejecutará ahora.

Fue el expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet quien impulsó este proyecto de hotel junto a la institución musical. Pero todo saltó por los aires cuando vio la luz el caso Palau, cuya sentencia se conocerá este lunes y que puede acabar con el propio Millet entre rejas por expolio. Los vecinos, por su parte, siempre se opusieron a la obra y denunciaron su opacidad.

Cadena de favores

En efecto, el equipo de gobierno de Colau desvela que hubo irregularidades en el proyecto, hecho a medida del Palau, y las atribuye a una cadena de favores. De hecho, Millet convenció a Generalitat y ayuntamiento mediante un convenio secreto para cambiar la calificación urbanística de las fincas afectadas y levantar el hotel. Además, cobraría del constructor.

El pleno de enero dará luz verde al último trámite municipal para recuperar la calificación de equipamiento para las fincas de la calle de Sant Pere Més Alt y de la calle de Amadeu Vives, los inmuebles del entorno del Palau de la Música.

Desde 2009

El plan urbanístico de 2009 traspasaba la edificabilidad hotelera de un edificio de la Generalitat en plaza Sant Jaume a las fincas de la escuela La Salle junto al Palau. Sin embargo, el caso Palau destapó también estos hechos, que terminaron en manos de la justicia. El Tribunal Supremo, no obstante, absolvió a todos los acusados, incluido Millet, aunque sin obviar la existencia de irregularidades.

El planeamiento aprobado hace casi diez años y que quedará derogado pretendía "mejorar con servicios complementarios el Palau de la Música y actualizar y modernizar el Colegio Comtal".

Litigio pendiente

Colau, en declaraciones a TV3, desvela que hay gente que ha tenido “acceso directo” a las instituciones y ha buscado el “enriquecimiento personal”. Reconoce, no obstante, que no hay un plan alternativo, aunque “será un equipamiento para el barrio”. Recuerda que hoy hay un litigio pendiente sobre la propiedad.

Se refiere a la demanda de propiedad impuesta por el colegio La Salle Comtal contra Olivia Hotels, que figura como propietario del inmueble desde 2007. Resulta que La Salle cedió años antes las instalaciones, en desuso, al Palau a cambio de que hiciera reformas. El proyecto lo asumió Olivia Hotels, a quien se le exigen ahora 4,5 millones de euros.