Tenía que instalar la feria de Navidad en pleno centro de Barcelona y las palomas se lo impedían, así que para conseguirlo las exterminó. Es la tesis de la comisión de protección de los derechos animales del Colegio de Abogados de Barcelona (Icab), que ha reprobado a Ada Colau por la muerte de 950 aves urbanas.
Cabe recordar que la alcaldesa se había comprometido firmemente a no realizar matanzas de estos animales y publicita el éxito del método ético de esterilización implantado en la capital catalana con una reducción del 24% de la población de estas aves en solo un año.
Método violento
Pero lo incumple. Y por eso el Icab acusa a la alcaldesa de falta de transparencia en su gestión y exige una investigación para esclarecer los detalles que el consistorio no aporta.
Según el Colegio de Abogados, las matanzas han sido encargadas a una empresa privada exterminadora con un método “violento y que las hace sufrir” y alude a que hay que tener en cuenta que esta técnica puede arrastrar a las redes de captura a otros tipos de aves, como tórtolas, gorriones, cotorras y otras especies protegidas.