El suministro de agua en Barcelona, valorado como uno de los mejores servicios

El agua es uno de los puntos fuertes de Barcelona. Así lo manifiesta el Observatorio de los Servicios Urbanos (OSUR) en una selección de las mejores y peores prácticas, iniciativas y decisiones que se llevan a cabo en los servicios públicos.

La principal conclusión es que la Ciudad Condal es una de las diez mejores en este ámbito, junto con Pamplona y Alicante. Y el suministro de agua que se da actualmente en la capital catalana es la práctica que más valoran los usuarios, pese a que la alcaldesa, Ada Colau, se empeña en remunicipalizarlo.

Principales 

OSUR --plataforma perteneciente a la Asociación por la Excelencia de los Servicios Públicos que quiere convertirse en el altavoz de las opiniones de los ciudadanos sobre sus servicios municipales-- reconoce por primera vez la voluntad de excelencia en la prestación de servicios públicos a diferentes ciudades a partir de hechos concretos.

Cada trimestre, señalará los intentos de avanzar hacia la excelencia en este ámbito en las principales ciudades y pueblos de España y pretende poner en la picota los hechos que manifiesten degradación y mal desempeño. En la selección se han agrupado cinco categorías: transporte público, agua, recogida de basuras, limpieza y cuidado de parques y jardines.

Suministro de agua

Barcelona ha sido destacada en este primer listado de buenas prácticas por sus avances en la digitalización de sus servicios de agua, orientados a mejorar la experiencia del ciudadano con el servicio.

Alicante ha sido reconocida en dos apartados: transportes públicos y también en el suministro de aguas. Pamplona, por su parte, por la extraordinaria percepción que tienen sus habitantes de los servicios municipales, sobre todo en el caso de la limpieza.

Las peores ciudades

Respecto a los municipios donde se han detectado problemas, OSUR ha querido señalar las que se producen de forma generalizada y las que son un ejemplo de desprecio a la excelencia en el servicio al ciudadano por prejuicios o intereses políticos.

Así, Palma de Mallorca, Málaga y Valladolid están señaladas por deficiencias en la planificación de la recogida de residuos y en la limpieza en el caso de la primera y segunda; y por averías y cortes de suministro de agua en los últimos meses en el caso vallisoletano.