Las cargas policiales del pasado 1 de octubre desataron la polémica. En el instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) se hicieron algunos comentarios a alumnos que son hijos de guardias civiles que les molestaron tanto a ellos como a sus padres.

Por eso se quejaron ante el ayuntamiento de la localidad un total de 18 familias y ahora han sido citados 12 profesores y el director para que declaren los días 4, 5, 8 y 10 de enero ante la Guardia Civil, en funciones de policía judicial, para aclarar si alguno de ellos pudo haber cometido un delito de odio. De ser así, la Fiscalía presentaría luego denuncia o querella contra ellos en el juzgado.

Manifestación de apoyo

El alcalde de Sant Andreu de la Barca, Enric Llorca, convocó el pasado 9 de octubre una reunión con la dirección de Servicios Territoriales de la Conselleria de Enseñanza en el Baix Llobregat y con algunas de estas familias.

El encuentro llegó tras el revuelo generado por la manifestación convocada por los propios alumnos el jueves 5 de octubre, en la que 200 estudiantes se concentraron a las puertas del instituto para mostrar su respeto hacia los compañeros que son hijos de guardias civiles.

Por la convivencia

El mismo día, agentes de paisano del Insituto Armado, algunos de ellos miembros de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro, hablaron con el director, la inspectora de Enseñanza y el jefe de estudios para saber cuál era la situación.

El claustro de profesores manifestó en un comunicado que siempre ha velado por la convivencia de sus estudiantes. “Afirmamos nuestro más profundo rechazo a algunas de las informaciones publicadas los últimos días en algunos medios de comunicación que cuestionan la práctica profesional de los docentes del centro: la convivencia siempre ha estado y estará garantizada”.