Huevos contra las ventanas de sus casas, basura en la entradas de las fincas, insultos al caminar por calles del barrio y hasta amenazas de muerte con gestos, (y utilizando en ocasiones jeringuillas y cuchillos, desde lejos) con el objetivo de asustar. En las últimas tres semanas los vecinos del Raval han visto incrementadas las amenazas que ya hacía tiempo que sufrían. "Cada día limpio las ventanas de los huevos que nos tiran, es lo de menos", comenta uno de los vecinos.
En concreto, el episodio más peligroso lo ha vivido una mujer (que prefiere no revelar su nombre) a la que le han arrojado una botella de cristal mientras caminaba por calle Robadors, el pasado martes. Aunque la vecina ha asegurado que no han querido golpearle, pero sí meterle miedo. Lo preocupante del asunto es el porqué de las amenazas: los afectados son los vecinos que luchan contra el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas que se producen en el barrio.
Temor en el barrio
Los testigos prefieren no revelar sus identidades, aunque aseguran que no se sienten amedrentados y que continuarán su actividad de denuncia. “A quienes controlan el tráfico de drogas y la prostitución en el barrio, no les gusta nuestra actividad, pero lo de María (nombre ficticio) ya nos pareció muy grave”, comenta Jorge, en relación al incidente del pasado martes, quien asegura que temen que las agresiones se vuelvan físicas.
Respecto a la gravedad de las agresiones, Jorge teme que se reproduzan hechos como las últimas muertes ocurridas en la zona. Si bien las investigaciones aún no se han cerrado y se desconocen las causas de los homicidios, en el último mes han matado a dos personas en el barrio.
Muertos en el Raval
En la madrugada del 23 de noviembre los Mossos d’Esquadra recibieron una llamada por una pelea entre dos hombres, en la calle Príncep de Viana. Cuando llegó el Servicio de Emergencias Médicas, se encontraron una persona --de 34 años, de nacionalidad italiana-- herida de arma blanca, que acabó muerta.
El domingo 10 de diciembre, una prostituta --de nacionalidad china-- apareció muerta en un piso de Ronda Sant Antoni. Días atrás el homicida se entregó a los Mossos. Ante estos hechos, los vecinos del barrio han reaccionado, y algunos manifiestan tener miedo. “El barrio se nos está llenando de cadáveres, y esto produce sensación de miedo e inseguridad", lamenta el vecino.
Amenazas con navaja
En la calle Sant Pau la situación se ha vuelto compleja esta semana. El miércoles por la noche han sufrido una nueva ocupación en una finca, por lo que los vecinos han decidido reunirse y tocar la puerta del espacio, que no es un piso, sino un habitáculo sin cédula de habitabilidad, en la última planta del edificio.
Según relata Juan (nombre ficticio), ante la intimidación de los vecinos en busca de explicaciones, los okupas han salido a amenazarles con una navaja, con gritos como “te partiré la mandíbula”, “te voy a romper la cabeza, maricón”, entre otros graves insultos en los que también se agravaba a mujeres y ancianos que viven allí.
“La primera vez que sufrimos un episodio de okupación nos sensibilizamos con el tema, pero luego vimos que no se trataba de familias que necesitaban un sitio para vivir”, explica Juan, aunque asegura que no tienen certeza de la actividad que desarrollan los nuevos “inquilinos”, pero sí de la violencia en el trato.