El distrito del Eixample acoge una plaza situada en terreno de nadie que se ha convertido en la sede callejera de los vándalos. Acuden, sobre todo, por las noches y despiertan el enfado e indignación de los vecinos. Se trata de la zona situada junto a la calle Ribes, una de las que rodean el majestuoso Auditori, uno de los edificios más emblemáticos de la cultura catalana.
Allí se dan cita nocturna de un tiempo a esta parte un grupo de jóvenes que han tomado el jardín exterior del centro cultural, y allí se dedican a practicar el botellón --pese a la prohibido en la ciudad de Barcelona de beber en la calle--, además de otros actos vandálicos.
Arrancan adoquines
Un grupo de vecinos de la zona ha explicado a este medio que los gamberros se han dedicado a arrancar los adoquines de la plaza, además de algunos bancos, para formar su propio skatepark, con el consiguiente destrozo y perturbación para los habitantes del barrio de Fort Pienc.
Cuentan que en alguna que otra ocasión han tenido que llamar a la Guardia Urbana de Barcelona (GUB) y han hablado con el vigilante de seguridad del Auditori, pero no han visto resultados: los unos señalan a los otros como principales responsables de salvaguardar el lugar.
Adoquines arrancados en la plaza situada junto al Auditori / CG
No afecta a los espectadores
Una portavoz del Auditori sostiene que no tenían consciencia de la situación, pero sí de “un grupo de chicos que juegan por aquí al criquet y le dan golpes a las ventanas”. Argumenta que el parque en el que se dan los episodios de gamberrismo pertenece al Ayuntamiento de Barcelona y que ellos mismos se ven obligados a pedir permiso cuando quieren hacer alguna actividad en el exterior.
El acceso principal de la calle Lepant, además, es una vía de emergencia de la policía y ambulancias, por lo que deben mantenerlo siempre despejado y reitera que “las salas de conciertos están en la otra punta de los bancos en los que se hace eso”, por lo que el público de la entidad cultural no tiene ninguna convivencia con los skaters. El transporte público, además, se encuentra en dirección contraria. “Solo se accede a la sala 4 por allí, pero es la menos utilizada”.
Más presencia policial
La Guardia Urbana, por su parte, asegura que ha detectado estos desperfectos en el mobiliario urbano y en el suelo, por lo que “se aumentará la presencia policial en el lugar para localizar a los presuntos autores y se han activado los servicios municipales pertinentes para reparar los desperfectos ocasionados”. Dos días después de la llamada de este diario, un equipo de mantenimiento municipal así lo hacía.