El escenario, con la jubilación masiva a la vista, es complicado. Según un estudio de CCOO, el déficit de médicos es tan evidente, que sólo para reponer las vacantes harían falta 50.000 facultativos en los próximos siete años.
Sindicatos, colegios y sociedades médicas apuntan que con la política actual el sistema público de salud camina hacia el colapso. Cada año comienzan a estudiar Medicina en las facultades unos 8.000 jóvenes, pero desde el inicio de la crisis, la convocatoria de plazas para el programa MIR (médicos internos residentes) se queda en 6.500 plazas.
Luego, los que logran especializarse deben elegir entre quedarse en España con contratos mal pagados o ejercer en el extranjero. Ese es el camino que han tomado 12.000 licenciados en los últimos cinco años, asegura el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Francisco Miralles. Un derroche, ya que formar un especialista en España cuesta diez años y 250.000 euros.
“Cada día, ocho médicos piden el certificado para ejercer fuera de España. Y el que se va, ya no vuelve”, constatan en la Organización Médica Colegial (OMC).
Déficit casi general
Representantes autonómicos denunciaron en el último Consejo Interterritorial de Salud la falta de especialistas en Extremadura, Navarra, Andalucía, Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Aragón. El mayor déficit (unos 5.000) se registra en atención primaria o médicos de familia, que también cubren las plazas de urgencias y que sufren la carencia de prestigio.
Pero también faltan pediatras, cirujanos ortopédicos, ginecólogos, alergólogos, oftalmólogos y oncólogos. La Sociedad de Oncología Médica considera urgente un aumento de las plantillas de estos especialistas en un 20%.
La solución no parece fácil. La megaconvocatoria de plazas de empleo público para 129.000 médicos y personal sanitario en toda España solo será un parche. Únicamente recortará la elevada temporalidad, pero no aportará nuevos médicos al sistema.
Recuento ministerial
El Ministerio de Sanidad reconoce el problema, pero alega que está en manos de las comunidades prorrogar la edad de jubilación hasta los 70 años, ofertar más plazas MIR y más empleo. Con el objetivo de planificar mejor los recursos, el departamento que dirige Dolors Monserrat se ha comprometido a tener listo y actualizado a mediados de 2018 un registro de profesionales médicos. Se ha creado un grupo de trabajo que deberá presentar en enero las primeras conclusiones.
El anterior recuento lo realizó en 2009 el ministro y médico valenciano Bernat Soria. Al menos sirvió para diagnosticar futuras carencias en especialidades, que prácticamente siguen siendo las mimas. Y para conocer el número de médicos que ejercen en la sanidad pública y en general. Según el INE, en España hay 247.974 colegiados. Otras fuentes cifran en 212.877 los que están en activo. El ministerio puede, al menos, sacarnos de dudas.