Posiblemente sea el personaje más conocido de Arenys de Munt (Barcelona). Y también la persona de la localidad que más lejos se ha marchado para cumplir su sueño: luchar por salvar la vida de los más pobres.

Oriol Mitjà, de 37 años, recorrió en 2010 los casi 16.000 kilómetros que separan su municipio natal de la isla de Lihir, en Papúa Nueva Guinea, para enfrentarse a una de las peores enfermedades infecciosas del mundo y de la que “nunca había oído hablar”: el pian.

Un antibiótico barato, la llave

El médico catalán, que había llegado a Oceanía para una sustitución, decidió quedarse para buscar una solución a la patología. Y la encontró. Con una sola pastilla de un antibiótico, la azitromizina, bastaba para frenar la enfermedad que se contagia con el contacto con la piel.

El doctor con uno de los niños de Papúa Nueva Guinea / CG

El doctor, Oriol Mitjà, con uno de los niños de Papúa Nueva Guinea / CG

Como relata él mismo, el medicamento --que tan solo cuesta 50 céntimos por persona-- tiene la llave para acabar con la segunda afección erradicable por el hombre tras la viruela.

“En las últimas semanas un laboratorio farmacéutico brasileño ha generado 100.000 dosis y nuestro objetivo ahora es distribuirlo para que llegue a todas las personas que lo precisen”, explica Mitjà a Crónica Global. Actualmente, el pian afecta a 500.000 personas de 13 países distintos de África, el sudeste asiático y el Pacífico Occidental.

En 2020

Sus efectos son devastadores. No quita la vida, pero sí mata anímicamente: “Los que sufren la enfermedad la contraen sin darse cuenta y son rechazados por la sociedad. Es muy estigmatizante”.

Con la idea del doctor barcelonés, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una campaña para borrar el pian de la faz de la tierra en 2020. 

Mitjà insiste en que “se erradicará en el momento en que haya pastillas para todos los afectados”. Considera que “con la nueva partida de medicamentos provenientes de Brasil se dará un paso adelante".

Oriol Mitjà recibe el Premio por la Paz de la Diputación de Barcelona / CG

Oriol Mitjà recibe el Premio por la Paz de la Diputación de Barcelona / CG

Mitjà ha vuelto a casa por Navidad. Se quedará en Cataluña hasta que acaben las vacaciones. Antes de volver a Papúa, han sido varias instituciones las que le han galardonado.

En concreto, la Diputación de Barcelona le ha otorgado el Premio por la Paz por su labor contra el pian. "Es un orgullo inmenso porque certifica que las instituciones occidentales se preocupan por personas olvidadas y que no tienen el mismo acceso a la sanidad que nosotros".

Documental

El doctor catalán también fue protagonista de un documental. Donde acaban los caminos, dirigido por Noemí Cuní, narra su inspiradora historia en la lucha por salvar a las personas. 

Fragmento del documental 'Donde acaban los caminos' / CG

Fragmento del documental 'Donde acaban los caminos' / CG

“Cuando veo un grupo de niños jugando y felices que antes sufrían el pian, me siento muy afortunado. Da sentido a mi vida y seguiremos trabajando para darles identidad a estas personas”, predica Mitjà sobre su situación como investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona.