La Comisión Europea sitúa a España como uno de los países con menos actividad física en población adulta mientras que los adolescentes, aunque tienen un nivel de sedentarismo mucho más bajo, presentan uno de los porcentajes más altos de sobrepeso y obesidad.
Así se desprende de los resultados del Informe sobre el Estado de la Salud en la Unión Europea 2017 que se ha presentado este jueves en Bruselas, que recoge además como España es uno de los países que más se acerca a los objetivos de la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en consumo de alcohol en adultos y tabaquismo en jóvenes.
"Hay una tendencia a un menor consumo de tabaco pero se observa un empeoramiento de la obesidad, al tiempo que vemos cómo los jóvenes comen peor que los adultos", ha alertado el director general de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Xavier Prats, en un encuentro con los medios en Madrid.
Obesidad
En concreto, el informe alerta de las tasas "relativamente altas" de sobrepeso y obesidad en España, tanto en adultos (16,2%) como especialmente entre los adolescentes, con hasta un 20% según los últimos datos disponibles de 2014, frente al 18 por ciento de la media europea. Además, la tasa es mayor en chicos (24%) que en chicas (15%).
Un dato que contrasta con la actividad física entre los jóvenes de 15 años, que es "relativamente alta" comparada con otros países de la UE. "El problema que los que están gordos no son los mismos que hacen ejercicio", ha avisado Prats, que atribuye los altos índices de obesidad a una peor alimentación.
Beneficios de la ley antitabaco
Asimismo, la actividad física de los jóvenes contrasta con los datos de la población adulta, ya que España presenta la segunda tasa más baja de los países de la UE, sólo mejor que Rumanía. En concreto, el informe alerta de que menos del 50% de los adultos realiza al menos una actividad física moderada todas las semanas.
En cambio, en otros indicadores considerados factores de riesgo de muchas enfermedades, como el tabaquismo o el consumo de alcohol, los datos de España muestran ciertos avances en los últimos años, aunque en ambos casos sigue habiendo muchas tareas pendientes.
En el consumo de tabaco, la Comisión destaca la reducción que ha conseguido España tras las dos leyes antitabaco de 2006 y 2011, pasando de un 32% al 23% de población adulta fumadora entre los años 2000 y 2014.