Mensaje de alerta para la alcaldesa de Barcelona: la ciudad no está preparada en materia de seguridad. Quienes lo difunden son los propios agentes de la Guardia Urbana, la policía del consistorio barcelonés, que dirige una carta a Ada Colau para avisarle de que la seguridad en la capital catalana deja mucho que desear.
Ellos la califican de “lamentable” y achacan la situación a la gestión de la alcaldesa. “¿Sabe usted que seguimos en alerta 4 por terrorismo y la amenaza sigue ahí?”, preguntan de forma retórica a Colau los policías, tras advertir de que la plantilla carece de recursos humanos, materiales y de un nuevo modelo policial que necesita no solo el cuerpo sino también Barcelona.
Faltan agentes
“Esta ciudad tiene un grave problema de seguridad y no se quiere ver”, dicen los agentes. Lamentan que las partidas presupuestarias para dotar de refuerzos a la policía se hayan retirado y recuerdan que en algunos distritos de la ciudad se dan problemas serios en turnos diurnos y nocturnos para cubrir los servicios ordinarios, además de falta de mandos intermedios en los diferentes horarios.
Una situación que afecta a aspectos como los puntos antiterroristas, el incivismo, el aumento de la comisión de delitos leves, así como del tráfico de drogas, y a la venta ambulante, entre otros. “Son muchos los compromisos de servicio que tiene esta ciudad”, aseguran, refiriéndose a los vecinos, turistas, comerciantes, transportistas y entidades de todo tipo.
Sostienen que quien recibe las quejas de las “inmensas deficiencias” que presenta el actual sistema público de seguridad es el policía que está prestando servicio en la vía pública .
“La GUB está cambiando el chip y cada vez somos y seremos más los que estamos informando a los ciudadanos directamente del porqué de esta gestión tan ineficaz”, explican. Y lo hacen informando acerca de la situación en la que se encuentra la policía del Ayuntamiento de Barcelona y su política municipal en materia de seguridad, “que revierte en esa mala calidad de servicio de la que el ciudadano se hace eco”.
Permisiva con el top manta
Centrándose en el problema del top manta, consideran “vergonzosa la permisividad alcanzada”. E invitan a Colau a pasear por la plaza Catalunya y alrededores para comprobar cómo, “debido a su criterio político”, hay entre 200 y 400 manteros vendiendo productos falsificados. “Le recordamos que amparados en su política permisiva están ejerciendo un acto delictivo de forma ostentosa”.
Recuerdan que, como alcaldesa, debe cumplir el principio de legalidad, básico en democracia, y describen como “desalentador” el ver cómo Barcelona en Comú desarrolla una política permisiva y contraria al buen gobierno, en el ámbito de la seguridad, dentro de la ciudad de Barcelona. “Solo nos queda aumentar la inquietud ante su propósito de gobernar, con su nuevo partido, la seguridad en Cataluña”.