¿Qué tal se les da a los alumnos españoles trabajar en equipo y resolver problemas en grupo? El primer informe PISA dedicado a este ámbito así lo valora. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha querido evaluar la capacidad de los estudiantes en la resolución de conflictos que surjan y su respuesta a la labor acordada.

España obtiene una media de 496 puntos, cuatro por debajo del que marca el conjunto de 32 países y otras 19 naciones asociadas que conforman la organización internacional.

La puntación española también se sitúa por debajo de la media obtenida en otras evaluaciones educativas realizadas por el informe, como son las ciencias, las matemáticas y la lectura.

Madrileños y castellanoleoneses, los mejores

Por comunidades autónomas, los alumnos de Madrid (519) y Castilla y León (517) son los que se desenvuelven mejor en trabajos en grupo. En cambio, los peores situados son Andalucía y Extremadura (483).

En el listado total de países, Singapur (561), Japón (552), Hong Kong (541) y Corea (538) son los que obtienen mejores resultados, frente a Túnez (382), Brasil (412), Montenegro (416) y Perú (418), que ocupan el extremo opuesto.

Al igual que en el resto de países, donde las estudiantes fueron mejores que sus compañeros con 515 y 846 puntos respectivamente, en España esta diferencia también se constata, con 508 y 485.

Las chicas, mejor que los chicos

La OCDE refleja que aunque los chicos son más eficientes al completar una tarea y encontrar la información necesaria cuanto antes, las chicas muestran un comportamiento más cooperativo y mayor entusiasmo.

Entre los actores que influyen, adquiere un peso importante la implicación de los padres en la escuela y en casa y la relación del estudiante con sus profesores y el resto de alumnos.

El sistema español, según explica el analista de PISA Alfonso Echazarra, se beneficia de que el alumno atraviesa menos cambios de centro a lo largo de su educación, por lo que los vínculos mencionados son mayores.

Inmigración

A cambio, le falta conseguir que ese entorno personal positivo se vea reflejado en una mejor capacidad de los estudiantes para trabajar en grupo.

España sigue además la tendencia general de que los hijos de inmigrantes obtengan peor nota que sus compañeros nativos. Si los españoles sacan 502 puntos, tres más que la media de la OCDE, los inmigrantes bajan a 473, cuatro más.

Actividad física

Entre los factores evaluados en total se incluye la actividad física. La organización apunta que aunque quienes hacen deporte dos o más días a la semana superan en unos 20 puntos a los que no, cuando pasan de cuatro días su resultado empeora.

Los que juegan a videojuegos tienen un resultado final 32 puntos inferior que aquellos que no, mientras que la conexión habitual a internet o redes sociales va asociada con una mejora de siete puntos.

“Aunque el concepto de examen colectivo choca con la cultura tradicional y supone cierta injusticia, ese es el día a día”, concluye Echazarra, que anima a fomentar ese tipo de actividades grupales tanto dentro como fuera de clase.