El 40% de los catalanes sufre alguna de las manifestaciones clínicas de la ansiedad, según han destacado expertos reunidos en el Hospital Sagrat Cor de Martorell de Germanes Hospitalàries, en el marco de una jornada monográfica sobre esta cuestión.
La psicóloga del Centro de Salud Mental de Adultos de Martorell, Sònia Serrano, ha explicado que la ansiedad se puede manifestar en diferentes grados y presentaciones: como un trastorno de ansiedad puro o acompañado de una enfermedad mental, como puede ser la depresión.
Individualidad y política
Sin concretar cifras, ha referido un incremento de esta patología en los últimos años en el territorio a causa de la actual forma de vida, con ritmos desbordantes y una creciente individualidad que dificulta compartir problemas, pedir ayuda y ofrecerla.
"Las circunstancias socioeconómicas de los últimos años y la actual coyuntura política también han contribuido al incremento de la prevalencia de este trastorno", ha subrayado Serrano, que también ha evidenciado una disminución de la tolerancia al sufrimiento, la inquietud o la preocupación.
Diferentes ansiedades
La psicóloga ha alertado de la importancia de que la población no generalice el concepto de ansiedad, y sepa diferenciar la ansiedad normal de la patológica, que se da cuando la respuesta ansiosa es excesiva, incontrolada, duradera y aparece ante situaciones que no deberían provocarla.
La ansiedad temporal puede ayudar como reacción útil para superar una prueba como un examen, mientras que la patológica afecta a la autonomía de la persona y a sus capacidades para llevar a cabo actividades de la vida cotidiana.
Recomendaciones
Para abordar estos trastornos, los expertos han destacado la necesidad de favorecer las relaciones sociales, la práctica de actividades gratificantes de ocio, hacer deporte y aplicar técnicas de relajación.
Serrano ha rechazado que el tratamiento de los trastornos de ansiedad se base solo en la farmacología: "Hace falta trabajar los aspectos descritos anteriormente haciendo especial énfasis en la modificar una forma de pensar concreta, basada en miedos, autoexigencia, pensamiento anticipatorio y en una sensación de falta de recursos".