Encender la calefacción antes de llegar, apagar las luces de la cocina desde el trabajo, simular que hay movimiento en casa desde el lugar de vacaciones, cerrar y abrir persianas, o activar la música para sorprender en una cena romántica. Funciones de lo más necesarias hasta simples lujos son posibles en una casa conectada, y a un precio no tan desorbitado.
Lo que ha llegado es la domótica, es decir, un conjunto de técnicas orientadas a automatizar una vivienda, ahorrar energía y comunicarla, aunque esto no es del todo nuevo. Lo que sí se incorpora es la posibilidad de que las tecnologías no dependan del wifi, y no filtren ningún tipo de dato a la nube; que brinden total seguridad a los miembros del hogar, mientras estén dentro o fuera de él.
Calefacción, alarma, persianas desde una 'app'
El grupo francés Delta Dore, ha inaugurado su primer Concept Home en España. El nuevo espacio de exposición —situado en la avenida Diagonal de Barcelona— permite descubrir el funcionamiento y las virtudes de una casa conectada, y supone la cuarta apertura a escala europea desde 2014.
La empresa —que factura más de 150 millones de euros— pone al alcance las últimas tecnologías para el hogar y convierte el concepto de casa conectada en una realidad “accesible para el consumidor”. La exposición simula una vivienda en la que es posible controlar los distintos equipos como la calefacción, la alarma, las persianas, la televisión. Todo a través de una aplicación.
El espacio de demostraciones de Delta Dore en Barcelona, donde es posible probar la tecnología de la vivienda conectada / CG
Opciones adaptadas
La compañía ofrece distintas opciones inalámbricas para convertir cualquier vivienda en un hogar conectado y permite evolucionar el grado de domótica de la casa al ritmo de las necesidades y el presupuesto del consumidor. Su oferta de vivienda conectada se basa en dos productos, uno más accesible y una alternativa de alta gama.
El primero es el Box Tydom, que se instala en los equipos existentes o futuros sin ningún cableado. La interfaz a través de la que se ve la vivienda se puede personalizar con fotos propias a partir de 119 euros.
La otra opción es la de Lifedomus, que se trata de un sistema único disponible en 12 idiomas distintos que controla todos los equipos electrónicos integrados en una vivienda: audio, vídeo, calefacción, alarma. Se trata de una monitorización innovadora basada en el vídeo y fotorrealismo, es decir, las imágenes reales en cada momento de toda la casa. Para conectar una vivienda a estos sistemas, por ejemplo, en un piso de 100 metros cuadrados, el precio oscila entre 2.000 euros y 2.500 euros.
Ahorro energético
El control de todos los equipos de la vivienda conlleva un ahorro energético de entre un 25% y un 30%, ya que permite programar o desactivar los equipos electrónicos en cualquier momento y lugar.
Un esquema de una casa conectada mediante los sistemas de Delta Dore / CG
Lo importante es que esta tecnología, si bien necesita conectarse al router del hogar, no hace falta que esté con el wifi para funcionar: la conexión entre los distintos dispositivos se hace vía radio X3D, una comunicación bidireccional basada en una red de baja frecuencia que no produce ningún tipo de daño al ser humano. La radiofrecuencia a la que se conectan los dispositivos permite a los equipos no gastar casi energía, por lo que las baterías tienen una duración de 10 años, una preocupación menos. Eso sí, si el wifi falla, no se puede hacer ajustes desde fuera de la casa.
La tecnología de la compañía aún no alcanza a situaciones como apagar un horno, o apagar un incendio, pero sí da la opción de avisar en caso de alerta, lo que posibilita evitar situaciones trágicas en el hogar. Marcel Torrens, presidente del consejo del Grupo Delta Dore, asegura que su prioridad es dar respuesta a “las nuevas necesidades a través de soluciones domóticas punteras, de uso fácil, fiables, abiertas y evolutivas, además de dar un paso más hacia el control y el ahorro energético en los hogares gracias a un mayor control del consumo”.