Las trabajadoras de Bershka en Pontevedra han ganado el pulso a la matriz, Inditex. Las empleadas llevaban ocho días paradas, desde el 26 de octubre, inconformes con las condiciones laborales. El acuerdo final mejora sus expectativas.
Las tiendas de Bershka en la provincia gallega abrieron el sábado, 4 de noviembre, tras más de una semana de huelga. Las trabajadoras aprobaron por unanimidad levantar los paros después de que la compañía haya atendido sus peticiones. En concreto, exigían mejoras salariales y sociales que las equipararan a las dependientas de A Coruña.
Las diferencias
En la primera reunión, el personal obtuvo mejoras en materia de lactancia, permisos y excedencias, vacaciones, descanso, conciliación familiar, incapacidad permanente y un plus de 80 euros mensuales. El sábado, Inditex aceptó desbloquear otro plus, de 40 euros, con el que se acercan al salario del personal de A Coruña. Igualmente, tendrán un sábado libre al mes.
Según datos ofrecidos por el comité de empresa, las quejas tenían su origen en las diferencias de días de lactancia (39 en Santiago, A Coruña, y 21 en Villagarcía, Pontevedra), y los pluses, que no percibían en Pontevedra. Asimismo, las empleadas a media jornada en Pontevedra hacían "los peores turnos y más fines de semana" y "horas complementarias" que no computaban para el descanso semanal.