Los distritos barceloneses de Sant Andreu, Sant Martí, el Eixample y Sants-Montjuïc han iniciado los trabajos para retirar un total de 570 placas del antiguo Instituto Público de Vivienda de la época franquista, sumándose a los de Gràcia y Nou Barris, que ya llevaron a cabo la retirada.
En un comunicado del Ayuntamiento, se explica que los trabajos acabarán este otoño, y que para su realización se ha elaborado un censo de estos elementos con simbología franquista y se ha comunicado por carta a los vecinos de los edificios la voluntad de retirarlos.
Traslado al museo
El consistorio se hace cargo de los costes de la retirada y el arreglo del espacio en el que estaban ubicadas las placas, que se conservarán en el Museu d'Història de Barcelona (Muhba) y en distritos, excepto en los casos en que los vecinos han expresado la voluntad de quedárselas.
El distrito del Eixample prevé retirar 177 placas; el de Sant Andreu, 128; en Sant Martí, 150, y en Sants-Montjuïc, 162, de las que sólo 117 contenían simbología franquista y legalmente se podían retirar, y una comunidad se opuso, por lo que se contabilizaron 116 placas en este distrito.
Otros distritos
El censo de edificios con placas en Les Corts es de 34, de las que 26 ya han sido notificadas ---prevé ejecutar la retirada a finales de año--, mientras que en Ciutat Vella la presencia de estas placas con simbología franquista es residual.
El distrito de Horta-Guinardó ha actualizado el censo de placas y ha contabilizado 258, que se retirarán previsiblemente durante el último trimestre; Sarrià-Sant Gervasi está terminando el expediente para retirar las primeras 130 de las 230 que hay en el distrito.
Desde el gobierno de Ada Colau, mediante el Comisionado de Programas de Memoria, se explica que las referencias franquistas en el espacio público "son contrarias a la democracia, la libertad y la solidaridad".