Dos días de baja laboral para cuidar a su perro. La Universidad La Sapienza de Roma ha concedido a una trabajadora de centro un permiso retribuido por “grave motivo familiar y personal” para que pudiera hacerse cargo de su perro tras ser operado. La empleada, Ana, se basó en el código penal del país, que considera delito el abandono y el maltrato animal.
La mujer buscó ayuda en una protectora de animales. Pese a que todavía le quedaban dos días de vacaciones, decidió pedir la baja por principios, ya que consideraba que la operación de su perra Cucciola, de 12 años, era un motivo suficiente. La mascota tenía un tumor y padecía una enfermedad en la laringe.
Penas por abandonar un animal
Algunas sentencias situaban las penas por el delito de abdono de animal en multas de entre 1.000 y 10.000 euros. Es un caso sin precedentes en Italia.