Un correo electrónico que acaba en fraude. Así es la estafa que ha resurgido y que ha puesto en alerta a las empresas españolas tras seis años parado. Las compañías empezaron a caer en la trampa de EU Business Register, que operaba con otros nombres como EU Company Directory, en 2011. Ahora, ha vuelto con fuerza, aunque los negocios son cada vez más rápidos en detectar este tipo de casos de fraude.
Se trata de un supuesto registro europeo de empresas, como tantos otros que existen, del que se ofrece a formar parte a las compañías a través de un email o una carta. Para inscribirse en él, sólo hay que rellenar un formulario con los datos del negocio. En realidad, al enviar esta información se firma un contrato por un mínimo de tres años, que se especifica en la letra pequeña, de forma poco clara.
EU Business Register cuenta con una página web muy básica, en la que se puede introducir el nombre de una empresa para buscarla. Los sistemas antivirus lo detectan como un portal potencialmente peligroso.
El formulario por el que se firma un contrato con EU Business Register / CG
1.000 euros anuales
El precio de este servicio inexistente, ya que el registro no es oficial ni funcional, es de 1.000 euros anuales. Los estafadores no tardan en dejarlo saber a la empresa en cuestión, que si se niega a abonar la cantidad, recibe varias cartas reclamando el pago e incluso amenazas de denuncia.
Según Thea Morales, abogada de Asesoría Penal Corporativa, el principal delito en que puede incurrir EU Business Register con su actividad es el de estafa, --además de coacciones y amenazas-- que tiene una pena básica de entre seis meses y tres años de cárcel. “No solo se contempla responsabilidad penal para la persona jurídica sino también para la persona física que lo comete”, indica la letrada.
Cada vez más detectados
Pero no se trata de una técnica nueva, por lo que muchas empresas ya están atentas a este tipo de fraudes. “Muchas de estas estafas, sobre todo las de correos electrónicos que se hacen pasar por empresas y requieren pagos, se detectan antes de realizar la transferencia”, según Morales.
A la vez que cada vez son detectados con más facilidad por las empresas, también se ha incrementado el número de intentos, aseguran los expertos. El primer consejo es prevenir para tratar de evitarlos. Si no es posible, desde Asesoría Penal Corporativa recomiendan denunciar el fraude.