Bescanó es una localidad tranquila situada al oeste de Girona y de unos 4.200 habitantes. La normalidad habitual con la que conviven sus vecinos se ha visto trastocada en los últimos tres meses. Una banda de ladrones de origen suramericano ha cometido cuatro hurtos a punta de pistola en este tiempo. Sus víctimas siempre presentan el mismo perfil: empresarios reputados de la localidad. De esta forma lo explican la Policía Municipal de Salt —encargada de la seguridad de esta población— y el mismo consistorio.
"Siempre utilizan el mismo modus operandi”, explican fuentes de los Mossos d'Esquadra a este medio. Estudian dónde viven estos empresarios para asaltarlos y robarles. Valoran que tienen un cierto nivel adquisitivo. "Actúan encapuchados, con guantes y atan a sus víctimas para que la fuga sea más limpia”, como manifiestan los testimonios de su último hurto. El Área de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra (AIC) de las comarcas de Girona ha abierto una investigación al respecto.
El último caso, como recogió Crónica Global, tuvo lugar la madrugada del domingo. En esta ocasión cambiaron de plan y se desplazaron a la periferia para sembrar el miedo. La víctima, un hombre, reside en el Mas Can Bonic, una zona montañosa de acceso exclusivo. Fue atacado mientras descansaba. Se llevaron 800 euros tras atarlo y amenazarle con cortarle un dedo. Antes de huir redujeron a los masoveros, que viven en la residencia contigua. Se trata de la cuarta vez en tres meses que los empresarios denuncian robos con armas de fuego y armas blancas en su propio domicilio.
Preocupación en el ambiente
El ambiente en Bescanó está crispado. El alcalde, Pere Lluís García, ya ha exigido a los Mossos d’Esquadra que multipliquen sus esfuerzos con tal de garantizar la seguridad de los residentes. Para el munícipe, los objetivos de los ladrones están muy bien delimitados: “Saben lo que buscan y el día que pueden actuar”, cuenta.
García explica que en la localidad no están acostumbrados a estos sucesos: “No suelen haber incidentes, esperemos que con este último caso se convierta en un hecho aislado”. Pese a ello, asegura que hay “preocupación” entre los residentes.
Entrada al restaurante L'Estanc Nou donde la banda organizada también robó en julio / CG
El ayuntamiento ya convocó a los vecinos y a los comerciantes para explicarles este problema "de máxima urgencia". “Les hemos alertado de que en cuanto vean algo extraño, que llamen a la policía inmediatamente”, espeta el alcalde.
Cuatro atracos desde julio
Todo empezó en julio, cuando los ladrones entraron en el restaurante L’Estanc Nou. Amenazaron a los propietarios con armas y se llevaron joyas y 7.000 euros en efectivo.
Tras darse a la fuga y con el botín obtenido, los atracadores irrumpieron en una casa rural a finales del mismo mes. Allí amordazaron a otro empresario y a su hija. Esta vez, se llevaron 1.200 euros en efectivo.
Antes del suceso del domingo, fueron los dueños de un asador los que sufrieron la frialdad de los asaltantes. Los encapuchados sorprendieron al matrimonio y a su hijo mientras dormían, los amenazaron con cuchillos y se llevaron un botín de más de 10.000 euros.
Bescanó es ahora una localidad atemorizada con un solo objetivo: volver a la normalidad y acabar con los atracos.