Uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona, el edificio histórico de la Universidad de Barcelona, situado en el centro de la ciudad, se ha convertido desde el lunes pasado en uno de los focos del independentismo de la capital catalana, donde centenares de estudiantes pasan día y noche unidos por el referéndum secesionista ilegal del 1-O. Tal y como pudo presenciar Crónica Global, unos 300 estudiantes, la mayoría de ellos afines a la ideología política de la CUP, acudieron este jueves al íntimo concierto que David Fernández ofreció en el patio del recinto como guitarrista y, en ocasiones cantante, para apoyar la iniciativa de los jóvenes a ‘okupar’ la universidad como modo de protesta.
David Fernández toca la guitarra en el patio de la UB de Filología
Este edificio es uno de los que, junto con el edificio del Raval, conforma el campus de Humanidades, donde se imparten las carreras de Lenguas y Literaturas Modernas, todas las Filologías, además de teoría de la literatura y comunicación, así como algunas clases de matemáticas e informática y que ha sido totalmente invadido por jóvenes estudiantes para protestar contra la "represión del Estado español" según afirman los organizadores del movimiento.
Unos 300 jóvenes en la UB de Filología por la noche
En un ambiente festivo, así como de descontento por la situación catalana actual, la ‘okupación’ del edificio ha surgido a modo de protesta a la respuesta del Gobierno central para evitar la celebración del referéndum independentista convocado para este domingo. Más allá de los ideales políticos de los jóvenes que se han asentado en el edificio, vivir y convivir allí parece una utopía hecha realidad, siempre bajo el modus operandi que caracteriza y promueve la CUP.
Actividades diurnas
Durante el día, el edificio se ha convertido en la sede del movimiento independentista, donde los jóvenes acuden para presenciar charlas y conferencias sobre cómo actuar el domingo, cómo se debe reaccionar ante una posible amenaza policial y cuáles son las mejores horas para ir a votar.
Pese a recibir unas directrices sobre el referéndum, del que aseguran los organizadores debe estar marcado por “el pacifismo del pueblo catalán”, también se realizan charlas y coloquios sobre el franquismo, la historia de Cataluña, la Transición española o la libertad de expresión de la sociedad moderna.
Cánticos y fiestas populares
Durante la noche, la frecuencia de estudiantes no desciende. El clima agradable congrega en el antiguo edifico a centenares de jóvenes que han encontrado en el patio de la universidad un lugar donde expresar sus ideales políticos. A medida que la medianoche se acerca, los menos adoctrinados vuelven a sus casas, mientras que otros muchos han decidido convertir la planta superior del recinto en sus habitaciones temporales hasta el 1-O. Abril y Mireia, son dos de las jóvenes que duermen en el recinto desde el lunes. Con sacos y esterillas, mochilas y cantimploras, aseguran que es un “movimiento social en defensa de nuestros derechos democráticos”. Un movimiento en el que no están solas, ya que la media de pernoctación se encuentra cercana a las 80 personas.
Ellos mismos han decorado con murales, grandes pancartas y banderas el patio a su gusto para el fomento de la democracia, incluso han abierto pizarras donde escribir “qué es bueno para la democracia” a un lado y "qué no" en el otro.
Varias decenas de jóvenes duermen en la parte superior de la UB de Filología
Financiación
Todos los que frecuentan durante estos días la UB de Filología comparten un mismo pensamiento político, la independencia de Cataluña. Inmersos en un clima de frustración y tensión política que crece constantemente estos jóvenes han visto como los pocos recursos económicos de los que disponían, han aumentado de forma considerable.
David Fernández, militante de la CUP, tocó la guitarra y cantó en UB de Filología en favor del movimiento independentista
Las donaciones en la mesa de la puerta principal al edificio son constantes y con ellas el movimiento independentista subvenciona su estancia. Barra libre de agua, refrescos, batidos, fruta y bollería. Todo subvencionado por personas anónimas que quieren apoyar la iniciativa de estos 'no-españoles' y amenizar su estancia.
Tras la manifestación de este jueves, los organizadores de la asentada popular en la UB aseguraron a Crónica Global que habían repartido más de 800.000 papeletas, y que durante los días restantes previos al referéndum facilitarían "todo el material posible para que la votación se pueda llevar a cabo", pese a las incautaciones realizadas de urnas y papeletas en Barcelona e Igualada por la Guàrdia Urbana y la Guardia Civil.
Una de las múltiples banderas que cuelga de la universidad en defensa de los derechos de la comunidad LGBTI
Seguridad y conflictos
Dejando a un lado la legalidad de la 'okupación', cabe destacar el pacifismo que se respira en el ambiente. En una atmosfera familiar, todos comparten espacio de una forma fraternal. Además, cuentan con la ayuda de varios vigilantes de seguridad, de la empresa Securitas, que controlan las puertas de la universidad durante la noche, y estos mismos señalan que "no se ha registrado ningún tipo de altercado" entre los nuevos inquilinos a lo largo de la semana.
Además, el movimiento independentista no es el único que tiene cabida entre esas antiguas paredes. Las banderas en favor de los derechos de la comunidad LGBTI junto a la estelada forman un híbrido único, en el que sus organizadores señalan que es también uno de sus argumentos. Además, el movimiento feminista está muy presente en la plataforma social. Un movimiento más, que sobrevive encerrado en una de las universidades más importantes de la ciudad, donde todo el mundo es bienvenido excepto las fuerzas policiales que quieran evitar la concentración masiva de pro-independentistas.