Parálisis en los pasillos del Ayuntamiento de Barcelona. La recta final hacia el referéndum del próximo domingo, 1 de octubre, y las operaciones policiales del Gobierno de Mariano Rajoy la semana pasada en Cataluña han puesto de manifiesto la tesitura de los comunes en el consistorio barcelonés.
Mesas impolutas y salas de prensa vacías —tanto del gobierno de Ada Colau como de los grupos de la oposición— muestran el panorama del ayuntamiento desde hace una semana, cuando los grupos de Alfred Bosch (ERC), Xavier Trias (Demócrata) y la CUP pidieron la suspensión de las comisiones y del Pleno que tenía que celebrarse este viernes.
Agosto movido
“No estamos haciendo nada”, explican a este medio varios trabajadores municipales. Y lo cierto es que este septiembre se ha registrado una actividad menor a la que se registró en agosto, en la que aspectos como el ataque al bus turístico por parte de Arran movilizaron a todos los concejales y líderes de la oposición.
Incluso se vieron obligados a interrumpir sus vacaciones de verano debido a la comisión extraordinaria de seguridad que solicitó el grupo popular de Alberto Fernández —y a la que se sumó el grupo Demócrata como segunda formación, necesaria para que pudiera celebrarse—, donde el gobierno municipal no dio explicación alguna.
Plenos y comisiones
La celebración del referéndum es el argumento al que se acoge la alcaldesa de Barcelona para frenar la actividad municipal normal y ha cancelado hasta 15 actos: cuatro Plenos, cuatro comisiones y cinco consejos de barrio, entre otros.
Al Pleno municipal de este 29 de septiembre —que se aplaza al 6 de octubre—, se suma el del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) del día 26 —5 de octubre—, el de la Diputación del día 28 y el del distrito de L'Eixample del 3 de octubre —ambos sin nueva fecha por el momento—.
Algunas comisiones suspendidas se celebraron con peros: la de Urbanismo se pospuso seis días y se retomó sin el impulso de control, por lo que la oposición quedó amordazada y no pudo presentar sus propuestas. La de Presidencia se celebró el día en que la Guardia Civil arrestó a 14 miembros del Gobierno catalán y los partidos independentistas no participaron, ya que se encontraban ante la conselleria de Economía en señal de protesta.
La de Cultura, presidida por ERC, nunca se celebró: se pospuso del jueves 21 al martes 26, que volvió a suspenderse definitivamente. Incluso la comisión de investigación de la gestión del gobierno municipal desde el 2011 hasta el 2015, en la que gobernaba el convergente Xavier Trias. Tenía que celebrarse el mismo jueves 21, pero se aplazó al miércoles 4 de octubre.
Fiestas y consejos de barrio
Se ha suspendido, además, la actividad por distritos, como los consejos de barrio de la Barceloneta —del 20 de septiembre al 4 de octubre—, el del Gòtic —26 septiembre— y el del Casc Antic —27 septiembre—, ambos sin nueva fecha de celebración.
También han quedado olvidados el consejo del Centro Cívico Joan Oliver Pere Quart; el consejo del Centro Cívico Josep Maria Trias i Peix; la presentación de la fiesta mayor de Les Corts, y el grupo de trabajo de seguridad y prevención de la comisión de seguimiento del barrio de Vallvidrera, Tibidabo y Planes.