Tras meses de manifestaciones, caceroladas y denuncias por parte de los vecinos, la comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Barcelona aprobó este martes, 19 de septiembre, un plan de choque con el objetivo de acabar con los narcopisos del Raval.

Ángeles Esteller, portavoz del grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, ha impulsado la propuesta, que consiste en el plan de choque de servicios sociales transversal “para hacer frente a la situación actual de la proliferación de narcopisos en el Raval y de mejora de la convivencia en el barrio”.

Apoyo casi unánime

La propuesta incluye el compromiso del gobierno municipal de tomar las medidas necesarias para evitar ocupaciones irregulares de pisos del Raval utilizados para el tráfico y la venta de drogas.

La iniciativa ha sido aprobada por todos los grupos municipales, excepto la abstención de la CUP, y también incluye trasladar este problema a la mesa de drogas. Pero los vecinos, lejos de estar conformes, sienten que estas medidas no servirán.

Contrariados

Los vecinos del Raval se reunieron en la tarde del martes --horas después de la propuesta del plan de choque-- con la regidora del distrito, Gala Pin, y representantes de Mossos d'Esquadra, ayuntamiento y Guardia Urbana. Tras la reunión, los vecinos se mostraron “frustrados” ya que no les dijeron nada nuevo ni les proporcionaron ninguna solución concreta.

“Desde junio que pedimos que se cambien puertas, se pongan vallados en zonas vacías y se sancione a los fondos buitre que tienen pisos destrozados y abandonados; nada de esto se ha tratado en la reunión”, asegura Carlos, representante de la plataforma Veïnat del Raval.

Leyes ante todo

Después de 70 caceroladas, más de 600 personas convocadas en la última manifestación y 195 notas de prensa publicadas, las asociaciones de vecinos consultadas aseguran que a pesar de no estar conformes con las respuestas creen en las instituciones, y denuncian que hay grupos que han propuesto hacer justicia por mano propia, y echar los mismos vecinos a los narcos de los pisos okupados.

La regidora Gala Pin ha presentado propuestas que según los vecinos no son novedosas sobre planes de limpieza, iluminación e identificación de drogadictos en el barrio. “La impresión es que estamos huérfanos de ayuntamiento”, sentencia el portavoz vecinal.