Las secuelas psicológicas no son las únicas que han hecho mella en la ciudad de Barcelona desde el atentado del pasado 17 de agosto. También se palpa la preocupación entre los ciudadanos, pero sobre todo en los grupos políticos, acerca de las consecuencias que puede acarrear en el modelo económico de la capital catalana.
El Ayuntamiento de Barcelona celebra este martes la comisión mensual de Economía y Hacienda de cara al próximo Pleno municipal del viernes 29 de septiembre. Y uno de los aspectos a discutir es, precisamente, cómo preparar y proteger la ciudad para que no se derrumbe el modelo económico ante otro hipotético ataque terrorista.
Promociones de consumo
En concreto, la oposición del gobierno municipal fija la alerta en los puntos de la ciudad que son más sensibles de ser objetivo de atentados terroristas como los centros comerciales, bares y restaurantes más emblemáticos y los monumentos clave como el templo de la Sagrada Familia.
Uno de los partidos que pide a la alcaldesa, Ada Colau, que reaccione es el Grup Demòcrata (PDeCAT). Según la concejal y portavoz del grupo municipal, Sònia Recasens, se trata de llevar a cabo promociones de consumo que inviten al ciudadano y al visitante a frecuentar estas zonas.
“No recuerdo ninguna campaña de este gobierno para la promoción del consumo, no suele hacerlas porque les parece negativo”, explica Recasens a Crónica Global, pero, en su opinión, debería actuar de forma preventiva.
Turismo afectado
La concejal convergente recuerda que los hechos ocurridos el pasado 17 de agosto son demasiado recientes como para saber el impacto que tendrá en el turismo, pero sostiene que “ha llegado el momento” de dar un paso hacia delante sin complejos.
Y la realidad es que, según apunta, en otras ciudades como París o Londres, en las que también se han cometido atentados terroristas, el turismo se ha resentido. Por ese motivo, su grupo también apuesta por llevar a cabo una campaña de promoción internacional sobre Barcelona como una ciudad segura, pacífica y protegida.
Descuentos en comercios señalados
El grupo municipal de Ciudadanos también presenta, en la comisión de Economía y Hacienda, una propuesta en la que participen los principales agentes y representantes del comercio de Barcelona, así como todos los partidos del consistorio.
La formación naranja también pide que se elabore una campaña para dinamizar y apoyar la actividad de los ejes y entornos comerciales que sean sensibles de sufrir un ataque con la finalidad de evitar posibles pérdidas económicas. Sobre todo teniendo en cuenta el nivel de alerta terrorista en Barcelona —4 sobre 5— y que determinadas zonas han sido señaladas como objetivos yihadistas.
“Debemos evitar que los ejes comerciales amenazados se vean afectados por la alarma generada entre los ciudadanos”, argumenta Paco Sierra, concejal de Ciudadanos en el ayuntamiento. Para lograrlo, propone algunos ejemplos como desarrollar campañas de descuentos en comercio de proximidad como el de Las Ramblas o “implementar medidas de seguridad que no sean excesivamente visibles para no generar alarma entre los posibles compradores”.