Las vías de acceso a Barcelona se han colapsado la mañana de este jueves, 14 de septiembre. Las colas, que han llegado a 23 quilómetros en la autopista AP-7, se han formado a causa de un camión accidentado en la B-23 y los controles antiterroristas llevados a cabo por los Mossos d’Esquadra en la periferia de la capital catalana.
Las inspecciones de la policía catalana se vienen produciendo desde los atentados del 17 y 18 de agosto en Barcelona y Cambrils y se han reforzado a partir del martes, cuando se emitió una alerta europea por la presencia de cinco yihadistas dispuestos a atentar. El consejero de Interior, Joaquim Forn, ha dicho este jueves en declaraciones a RAC1 que fue el ministerio el que dio aviso a la Generalitat de la alerta.
Los controles de los Mossos se seguirán produciendo en las carreteras catalanas en los próximos días. Fuentes del cuerpo aseguran que se producirán sin aviso y que será una escena habitual mientras continúe la alerta. El tráfico ha sido restablecido en los cuatro carriles de la AP-7 una vez retirado el camión accidentado y las retenciones eran, a las 9.30 horas, de 6,5 quilómetros.