Los Bomberos de la Generalitat han reanudado la mañana de este jueves las tareas de búsqueda de los dos jóvenes desaparecidos desde el sábado en el pantano de Susqueda, en Girona.
Las tareas se centrarán tanto en el interior del pantano como por tierra, y participarán en ellas dos vehículos de Bombers, el grupo canino de búsqueda, el grupo de actuaciones especiales (Grae)y el Grae subacuático, además de la unidad subacuática, de montaña, canina y una patrulla de seguridad ciudadana de los Mossos d'Esquadra. Los Bomberos también han puesto a disposición de los equipos de búsqueda un helicóptero, que se activará en caso de encontrar nuevas pistas.
Crimen o fuga
La pareja desaparecida (Marc de 23 años de Arenys de Munt y Paula 21, de Cambrils) salió el jueves hacia Susqueda para hacer una excursión en kayak en el pantano. Pero las familias han perdido el rastro desde que salieron de sus casas, hace ya una semana.
Tras la denuncia de las familias, la policía encontró el pasado martes el coche Opel Zafira en el que se desplazaban, en el fondo del pantano. De momento, la operación de búsqueda de la pareja no descarta ninguna hipótesis: crimen o fuga.
Descartan un accidente
Aunque lo que sí se ha descartado ya, según las declaraciones del día miércoles del conseller Joaquim Forn es la posibilidad de un accidente. El coche de la pareja tuvo que ser “empujado” al agua, aseguró el funcionario para que el vechículo descendiera al pantano.
Los Mossos d’Esquadra han encontrado el pasado domingo el kayak de Marc en el agua, desinchado. Según las hipótesis, desde el sitio cercano a donde se encontró el kayak, alguien empujó el vehículo, ya que hay huellas en el suelo. Al estar bajada la ventanilla del conductor, el ingreso de agua ha hecho que el coche se hunda y no descienda más de siete metros porque una roca hizo de tope.
La policía encontró ropa, sacos de dormir, bolsas de patatas y unos escritos de la chica en el coche, pero que según Forn “sin nigún mensaje de despedida” ni que indicará “intención de suicidio”.